La inflación baja al 1,9% en junio por primera vez en dos años y deja a España como la 'rara avis' de Europa

La inflación continúa moderándose en España. Mientras en los países del euro los precios siguen estando por encima del 6%, en España la inflación está 3 veces por debajo.

La cesta de la compra subió un 1,9% en junio, según el último avance del Índice de Precios al Consumo (IPC), publicado hoy por el INE. Se trata de una caída de 1,3 puntos respecto a mayo, cuando los precios subieron un 4,1%.

Es el mejor dato desde marzo de 2021. Hacía más de 2 años que la inflación no estaba en niveles tan bajos. Pero no solo eso. El dato de junio se sitúa por primera vez dentro de los objetivos de estabilidad monetaria, dejando a España como el rara avis de Europa.

"España es la primera gran economía de la zona euro en reducir la inflación por debajo del 2%", nivel de referencia del Banco Central Europeo (BCE), ha celebrado el Ministerio de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, que atribuye este logro a las medidas aprobadas por el Gobierno para aliviar la crisis de precios, como la rebaja del IVA a los alimentos, actualmente prorrogada.

"Se confirma la eficacia de las principales medidas de reducción de impuestos y bonificaciones", destaca el Ministerio de Economía.

Con el retroceso de junio, la inflación encadena dos meses consecutivos de caídas después de que en mayo se moderara nueve décimas, hasta el 3,2%, lo que significa que la inflación vuelve a dar tregua, gracias al abaratamiento de los carburantes, y al freno de precios en los alimentos.

Pero no solo se modera la tasa general. En junio también se frena la inflación subyacente, que bajó 2 décimas, hasta el 5,9%, desde el 6,1% de mayo.

Estadística ha atribuido la moderación de la inflación en junio al menor coste de los carburantes y, en menor medida, al hecho de que los precios de los alimentos subieron menos en el sexto mes de este año que en el mismo mes de 2022.

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Hace un año que la invasión de Ucrania por parte de Rusia dinamitó los precios, llevando la inflación al 9,8% en marzo de 2022, la mayor subida desde 1985.

Ahora, por primera vez en muchos meses, se observa en una moderación de la inflación subyacente, que en junio subió un 5,9%, 2 décimas menos que en mayo, cuando subió un 6,1%. Esto aleja los temores de una peligrosa espiral de precios. 

La inflación subyacente mide cuánto se han encarecido de media los productos sin tener en cuenta la energía y los alimentos no elaborados. Es como sacar estos 2 elementos de la cesta de la compra para calcular cuánto más nos cuesta consumir cada mes.

Estadística ha atribuido el menor crecimiento de los precios en mayo a un menor crecimiento de los carburantes y, en menor medida, también de los alimentos, que llevan meses creciendo a tasas de dos dígitos.

Materias primas como la energía o los cereales, que habían prendido fuego a la economía en los últimos meses, han empezado a destensar la cuerda de precios. Además, el INE señala que los precios de los alimentos, que llevan meses creciendo a tasas de dos dígitos, han empezado a moderarse.

Estos productos llegaron a tocar máximos tras la invasión rusa de Ucrania. En los últimos 12 meses, el barril de Brent acumula una bajada superior al 18% y de cerca del 40%.

Pero que la inflación volviera a tocar techo también era de esperar por un mero efecto estadístico. Marzo del año pasado fue el primer mes en que empezó a notarse el impacto de la guerra en Ucrania sobre precios, y la inflación se disparó ese mes.

El repunte de precios en marzo del año pasado llegó al 9,8%, y como la comparativa es interanual, es inevitable que, aunque la inflación siga subiendo, parezca que se está moderando. Es el llamado efecto escalón.

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