Inditex quiere convertir a Zaragoza en su gran reino logístico, pero el terreno por conquistar está más empinado que nunca
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- Inditex levantará una de las plataformas logísticas más grandes del mundo en Zaragoza, donde ya existe un centro que mueve al año más de 400 millones de prendas de la colección de Zara Mujer.
- Se trata de proyecto mayúsculo que, sin embargo, debe, según algunas voces, cimentar en un terreno complejo: ralentización de ventas, acusaciones de beneficio fiscal y la sospecha de externalización.
La huella que dejó Fernando II de Aragón en la historia de España es indeleble. Su ascenso al trono, junto a su esposa Isabel la Católica, marcó el comienzo de una era llena de eventos que definieron el destino de la nación, incluyendo el apoyo al viaje de Cristóbal Colón que culminó en el descubrimiento de América.
Lo que no podía imaginarse el monarca es que siglos después un leonés —Amancio Ortega, padre del imperio textil Inditex— sería profeta en esta misma tierra, la aragonesa, conquistando palmo a palmo toda hectárea libre, con permiso de los gigantes tecnológicos como Microsoft, que están expandiéndose en la región con sus centros de datos.
El gigante de la moda ha hecho de Zaragoza su nudo neurálgico, y será allí donde levante un nuevo centro de distribución para Zara, principal marca del grupo con algo más de 1.800 tiendas repartidas en 200 países.
Se trata del quinto polo logístico para su marca insignia, y el segundo que instala en la ciudad, donde desembarcó hace más de dos décadas con Plataforma Europa, la joya logística que saca adelante la colección estrella de Zara.
Inditex
Zaragoza II –en el argot del grupo– ocupará 286.000 metros cuadrados de superficie, el equivalente a 39 campos de fútbol como La Romareda, el estadio de la ciudad aragonesa. La inversión estimada será aún más colosal: más de 600 millones de euros cuando alcance su plena capacidad.
Un proyecto mayúsculo para una empresa que también lo es, pero que, sin embargo, está obligada a cimentar su nuevo polo industrial con el terreno más escarpado que se recuerda.
Acusaciones de "escaparate fiscal"
"Esto nos vuelve a poner en el mapa", pronunciaba el popular Jorge Antonio Azcón, actual presidente del Gobierno de Aragón, quien reseñaba, durante el anuncio el pasado mes de marzo, la importancia de que el grupo pusiera a Aragón en el escaparate de las inversiones. Prueba de ello es la inyección de 15.700 millones de Amazon Web Services (AWS) para apuntalar una megarred de centros de datos en Aragón, y al que le ha seguido Microsoft.
Proyectos que, en algunos casos, pese a ser presentados por un partido político fueron cimentados por otro color. En concreto, por el PSOE, con Carlos Pérez Anadón como consejero de Hacienda y Administración Pública de Aragón. "No está nada mal para lo mal que gestionamos siempre desde la izquierda", bromea en una conversación con Business Insider el ahora miembro de las Cortes de Aragón, quien pone de manifiesto la diligencia que, a veces, demuestra la Administración con el suelo público.
De hecho, el terreno de Inditex –500.000 metros cuadrados– implica hablar de la operación más grande en una parcela logística en España. Tanto es así que el plan, explica Pérez Anadón, culminó con una venta de casi 100 euros por metro cuadrado de suelo público, frente a los 30 euros que hasta entonces se había estado vendiendo en el Ayuntamiento de Zaragoza.
No alberga la misma visión Elena Tomás, desde Zaragoza en Común, quien también tilda el proyecto de Inditex de escaparate pero, en este caso, fiscal. La política apunta al plan que rige Zaragoza desde 2022, y bajo el cual se bonifica el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para aquellas empresas que se instalen en la ciudad.
De acuerdo a la fórmula, pionera entre las grandes ciudades españolas, la bonificación crece al nivel que lo hace la fuerza laboral de las nuevas compañías. Por ello, parte de 20% para las empresas de 10 empleados hasta llegar al 95% de beneficio fiscal para las que hagan lo propio con una plantilla de 200 personas. Inditex buscar generar 1.500 empleos directos.
"No entendible es que rebajen el 95% de todos estos impuestos a las grandes empresas. Y que, sin embargo, no lo hagan con los pequeños comerciantes, que son los que vertebran los barrios", denuncia Tomás.
Inditex, obligado a vender más en plena desaceleración mundial
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En el marco de unos resultados anuales de récord, el dueño de Zara anunciaba un plan logístico inédito: 1.800 millones de euros entre 2024 y 2025 para sumar dos nuevos centros logísticos, el de Zaragoza y otro para Tempe, su proveedor de calzado. También para la ampliación de los polos industriales de Países Bajos y la Comunidad Valenciana, destinados a Bershka y Zara, respectivamente.
"Invertir en una capacidad logística de esta forma solo puede significar que esperan vender más unidades", explican fuentes cercanas a la operativa del grupo. No obstante, esta lógica empresarial no viene vinculada a un horizonte comercial, al menos, uno hecho público.
De hecho, los números del primer trimestre fiscal de 2024 evidencian una discreta desaceleración. La facturación de Inditex ha crecido un 7%, hasta los 8.150 millones de euros, una cifra que no por inédita evidencia un avance considerablemente menor al 13% de un año antes y la primera ralentización desde 2019. La evolución, incluso, está por debajo del pronosticado por los analistas de Barclays —un 9,3%–.
Zaragoza, entre la ventaja y hándicap al mismo tiempo
Con más de 1.800 empleados, la aragonesa Plataforma Europa asume la mayor carga de trabajo frente a los tres centros que operan con Zara. Por sus pasillos se mueven anualmente 400 millones de prendas de la colección de mujer de Zara. Prueba de su relevancia es la inversión de 80 millones de euros destinada a incrementar un 20% su capacidad logística.
Curioso es, por lo tanto, la información que trasladan fuentes sindicales vinculadas al centro y que apuntan a que este año, como el anterior, moverán 20 millones menos de mercancía. "Nos trasladan que el centro de Madrid (Meco) ha movido más que nosotros por primera vez en 20 años, cuando su papel siempre ha sido residual".
Datos que, por otro lado, encajan con los cifras anuales que llegan desde Aena sobre el tráfico del aeropuerto de Zaragoza. El aeródromo ha ido perdiendo fuelle en los últimos años: si en 2021 era el número 2 de España en tráfico de mercancías, con un 50% de productos textiles, un año después sufrió la mayor caída –un 34%– de todos espacios aéreos españoles, hasta moverse en 129 millones de toneladas.
No obstante, los últimos datos parecen evidenciar un renovado impulso: el aeropuerto ha cerrado el mejor junio para la carga desde 2021, con más de 12,9 millones toneladas de mercancía movidas, más del doble que el año pasado (+118%).
"Inditex es uno de nuestros principales clientes y opera gran parte de su movimiento aéreo por Zaragoza", confirma desde Aena, quien sí matiza que, a pesar del protagonismo del grupo textil, el aeródromo tiene capacidad acoge cualquier tipo de mercancías – desde material para campeonato de Moto GP a coches eléctricos–.
¿Su evolución futura? "Somos positivos y confiamos en que continue con la dinámica que tiene ahora", explica el gestor que no obvia que la ventaja del aeropuerto –su estratégica ubicación– es también su hándicap: "Tenemos a una hora de tren 2 hubs de comunicación muy importantes como Madrid y Barcelona".
¿Un nuevo Lelystad?
Todo este plan ha levantado ciertas suspicacias entre los trabajadores de Plataforma Europa: "No terminamos de encajar muy bien qué es lo que pretenden. Y más cuando acaban de invertir en este centro. Es verdad que esto no da para mucho más, pero no sé si es para preparar el terreno para la próxima década".
No obvian tampoco la posibilidad de hacer de Zaragoza un Lelystad, el centro que Inditex opera en Holanda. Allí, explican, la complejidad del mercado laboral para fidelizar plantilla empujó que el grupo tuviera que ceder la explotación a XPO.
España no es una excepción: pese a que los centros de distribución sí están operados por Inditex de forma directa, aquellos destinados al e-commerce como Alovera y Marchamalo, ambos en Guadalajara, y operados por GXO, la nueva compañía de XPO Logistics resultante de la segregación de su negocio de Logística.
Ante la amenaza cada vez más latente de una ralentización de ventas, sus trabajadores sostienen que el enfoque del negocio va encaminado a arañar margen, y este se obtiene con la subcontratación y la llegada de monstruos como XPO, que "aportan la eficiencia necesaria a cambio, claro, de unas condiciones laborales mermadas".
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