Hábitos comunes que pueden estar causándote estreñimiento

Muchas causas pueden estar detrás de tu estreñimiento. 

Diversas condiciones de salud pueden repercutir en el tránsito intestinal, dificultándolo. Como por ejemplo la endometriosis, el síndrome del intestino irritable o un cáncer colorrectal. Por lo que conviene estar atentos a otros signos que pudieran revelar este.

Tener problemas para ir al baño es asimismo frecuente durante el embarazo. Los medicamentos pueden causar estreñimiento. Los opioides son los más conocidos, también diuréticos y suplementos de hierro entre otros.

Es muy posible, en cambio, que tu estreñimiento se deba a hábitos comunes que haces cada día. Como alguno de los siguientes.

Hábitos comunes que te hacen estar estreñido

No comes suficiente fibra

La fibra no es el remedio al que recurrir cuando no puedes ir al baño. Es un nutriente excelente para tu organismo porque además de ayudar con el tránsito favorece niveles adecuados de azúcar en sangre y mejora la salud intestinal entre otros beneficios.

Cuando no la tomas en cantidades adecuadas, puedes dificultar el paso de los desechos por tu intestino y que estos sean más difíciles de expulsar. En cambio, como evidencia la Mayo Clinic, la fibra aumenta el peso y el tamaño de las heces y las ablanda. Así son más fáciles de evacuar, lo que disminuye la probabilidad de estreñimiento.

Para comer más fibra busca cereales integrales, vegetales, frutas como las frambuesas o las legumbres entre otros alimentos.

Estás mucho tiempo fuera de casa

Los cambios de rutina no le van mucho a tu cuerpo, así que si por trabajo o placer viajas con frecuencia es posible que eso esté afectando. De hecho existe un nombre para ello: el estreñimiento del viajero. Aunque puede aplicarse de forma generar a no poder ir al baño cuando estás fuera de casa 

"Incluso cambiar el baño que usas —a uno que no sea el tuyo— puede causar ansiedad a algunas personas porque les saca de su rutina habitual", comenta en Cleveland Clinic la cirujana colorrectal Sarah Vogler.

Ignorar las ganas puedes provocar o empeorar tu estreñimiento, así que cuando tu cuerpo te mande el aviso haz lo posible por no desaprovechar la oportunidad.

Llevas una vida sedentaria

Estar sentado todo el día puede traerte muchos problemas de salud. Entre ellos mayor riesgo de estreñimiento. Esto se debe a que la actividad física favorece los movimientos peristálticos, aquellos que ayudan en la digestión, absorción y la eliminación de los alimentos.

Escoger las escaleras en lugar del ascensor, ir andando a los sitios y tomar un descanso para ponerte de pie cada 30 minutos son estrategias para moverte más, además de incluir algo de deporte a tu rutina.

No bebes suficiente agua

Los factores más importantes que se sabe que promueven el estreñimiento son la reducción de la actividad física y la ingesta dietética inadecuada de fibras y líquidos. Las investigaciones apuntan que una inadecuada de hidratación dificulta la expulsión de las heces.

Si no bebes suficiente agua, las heces duras y el estreñimiento podrían ser efectos secundarios comunes, como el dolor abdominal, comenta Marjan Moghaddam, médico de familia en Henry Ford Health.

Estrés, ansiedad, depresión...

Estados mentales angustiosos como el estrés, la ansiedad o la depresión pueden alterar tu trántiso intestinal, según el Servicio de Salud Británico.

Los nervios que generan estas condiciones pueden afectar el sistema digestivo. Para algunas personas, esto puede significar diarreas pero para otras estreñimiento. 

Lo conveniente es tratarlo con un especialista de salud. No obstante los ejercicios de respiración, la meditación y el deporte ayudan a calmar el cuerpo y la mente.

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Etiquetas: Alimentación, Enfermedades, Salud