El Gobierno aprueba el techo de gasto de 2025 y se marca una senda de estabilidad más estricta para cumplir con Bruselas

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.
Foto del redactor Alberto R. AguiarFoto del redactor Alberto R. Aguiar
  • El Gobierno aprueba el techo de gasto y la senda de estabilidad, indispensables para preparar las cuentas públicas del año que viene.
  • La senda es más estricta por las reglas europeas, aunque María Jesús Montero insiste en que las mayores exigencias se la marca así mismo el Gobierno central.

El Gobierno esquivó entrar en el procedimiento de déficit excesivo hace unas semanas y está dispuesto a seguir evitándolo durante los próximos años. La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha conseguido que el Consejo de Ministros de este martes apruebe el techo de gasto y la senda de estabilidad.

Estos dos instrumentos son cruciales para la aprobación de los futuros presupuestos generales del Estado para 2025, que Montero confía en tener aprobados "en tiempo y forma" antes de que acabe el año. Debido al adelanto electoral del 23 de julio del año pasado, 2024 comenzó con una prórroga de las cuentas del año pasado.

Precisamente otro anticipo, este en las elecciones catalanas, hizo que el Gobierno finalmente decidiese renunciar a presentar unas nuevas cuentas públicas para 2024. A esto hay que sumar que el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, tumbó la senda de estabilidad que el Ejecutivo propuso entonces.

María Jesús Montero ha anunciado que el techo de gasto nacional, sin contar los gastos procedentes de transferencias de fondos europeos, se situará en 195.353 millones de euros. Es un 3,2% más que el techo de gasto contemplado en 2024, lo que supone un incremento de 6.138 millones de euros.

"Es un incremento relevante pero al mismo tiempo prudente que anticipa nuestro compromiso con la responsabilidad fiscal y también con el refuerzo de los servicios públicos, es decir, con la sanidad, con la educación, con las pensiones o con la dependencia", ha enfatizado la vicepresidenta del Gobierno.

Trilema de Europa

El techo de gasto, contando esos fondos europeos, alcanzaría los 199.171 millones de euros. "Se trata de una cifra bastante similar a la registrada el año anterior", ha explicado Montero. "Al incluir los fondos europeos el límite de gasto se mantiene estable, porque como estaba previsto, a partir de ahora el país recibirá más préstamos que transferencias procedentes de los fondos Next Generation".

De este modo se busca que las cuentas nacionales compensen la reducción de transferencia y el incremento de préstamos de esos fondos europeos. "Avanzamos a buen ritmo con la ejecución de los fondos y hasta comienzo de julio se han autorizado 12.500 millones de euros, el 35% de los créditos presupuestados esta anualidad".

El Ejecutivo espera que los últimos 10.000 millones que se espera de la adenda del Plan de Recuperación se ingresen en la Tesorería a lo largo de este año.

Además, el techo de gasto aprobado hoy por el Consejo de Ministros contempla también una transferencia del Estado a la Seguridad Social por un importe de 22.881 millones de euros, "un incremento del 7% respecto a los últimos presupuestos". De este modo "se cumpliría con las recomendaciones del pacto de Toledo", ha defendido la ministra.

"Este Gobierno ha cumplido con ir progresivamente volviendo a incrementar la hucha de pensiones que se vació con motivo de la gestión del PP de la anterior crisis financiera", ha insistido Montero.

Una senda de estabilidad más estricta

La vicepresidenta y ministra de Hacienda también ha reivindicado que los criterios de la nueva senda de estabilidad están "en sintonía" con las nuevas reglas fiscales europeas, que vuelven a estar en vigor.

"El objetivo de déficit para el conjunto de las Administraciones Públicas se eleva al 2,5% en 2025, al 2,1% en 2026 y al 1,8% en 2027, ha explicado. Hasta la fecha, la senda vigente contemplaba un objetivo de déficit del 2,7% en 2025 y del 2,5% para 2026, algo más laxo. "Este mayor esfuerzo será asumido por el Gobierno central", ha reparado Montero.

"No se le pide un esfuerzo añadido a las Administraciones territoriales: el objetivo de las comunidades autónomas para 2025 es de un déficit del 0,1%, estable para 2026 y para 2027". La senda de estabilidad vigente exigía superávit a las comunidades en 2025, con lo que las autonomías tienen "dos décimas más de margen fiscal para el próximo año".

Un mayor margen que se suma a una histórica entrega a cuenta: las autonomías ingresarán del estado 147.412 millones de euros más, un incremento del 9,5%. "Si se tiene en cuenta la liquidación de 2023, la financiación total de las comunidades se eleva a los 158.167 millones, un nuevo récord de recursos".

Los objetivos marcados para autonomías y ayuntamientos ya se trató en un Consejo de Política Fiscal a principios de semana. María Jesús Montero también ha recordado que el objetivo para 2025 para las adminsitraciones locales es el equilibrio presupuestario y no el superávit, y que los ayuntamientos también recibirá las mayores entregas a cuenta de la historia, hasta un 13,1% más.

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