El fanatismo del mercado asiático por el grupo Louis Vuitton es tal que le pidieron al CEO que bendijera a un bebé

Bernard Arnault, presidente de LVMH, el grupo más grande de artículos de lujo.
Bernard Arnault, presidente de LVMH, el grupo más grande de artículos de lujo.

REUTERS/Benoit Tessier

Shubhangi Goel,

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  • La última visita de Bernard Arnault a China atrajo grandes multitudes y una gran cobertura mediática.
  • Las ventas de LVMH en China han disminuido recientemente debido a un cambio hacia marcas nacionales y la situación económica.

El fanatismo del mercado chino por el conglomerado de LVMH (la empresa matriz de Louis Vuitton, Bulgari, Dolce&Gabanna, Dior, Gucci, Loewe, Saint Laurent y Bottega Veneta) llega a puntos inimaginables.

Tanto es así, que cuando el CEO del grupo, Bernard Arnault, visitó el país, con dos de sus hijos, se armó toda una revolución. El que es uno de los hombres más ricos del mundo viajó Pekín y Shanghai. En su visita, no fueron pocos los ciudadanos que fueron a su encuentro y algunos incluso le pidieron que bendijera a sus bebés, como explica el empresario en una entrevista en Bloomberg.

"Fue un poco raro", reconoce recordado la anécdota. En ese mismo viaje, las redes sociales del país asiático se llenaron multitud de detalles, como lo que había pedido Arnault en un restaurante cantonés en Shanghai. Los medios locales recogieron todo el viaje y destacaron sus recorridos por los centros comerciales de alta costura en Pekín.

El multimillonario francés está en el top de las personas más ricas del mundo, junto con el fundador de Amazon, Jeff Bezos, y el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk. Arnault tiene un patrimonio de  186.55 mil millones de euros (205 mil millones de dólares), según el Índice de multimillonarios de Bloomberg.

La primera incursión de LVMH en el mercado chino se remonta a 1859, cuando la empresa de bebidas Hennessy realizó su envío inicial de coñac al país. Louis Vuitton se unió al mercado cuando abrió su primera boutique en el Palace Hotel de Pekín en 1992.

La compañía no desglosa los resultados financieros geográficamente, pero HSBC estima que China fue el segundo mercado más grande del conglomerado de lujo por ventas el año pasado.

A diferencia de otras empresas extranjeras que están reduciendo su presencia en China debido a riesgos geopolíticos, algunas empresas de lujo se están consolidando aún más. LVMH tenía 950 tiendas en China y 24.000 trabajadores en 2019. El año pasado abrió 58 tiendas más, según Bloomberg.

"Tenemos un crecimiento significativo con los clientes chinos, que continúa sin cesar", confesó el director financiero Jean-Jacques Guiony en enero después del informe sobre las cuentas de 2023 de la compañía.

Sin embargo, 2023 fue difícil para la empresa. Las acciones cayeron casi un 30% durante el año desde su máximo de abril, una caída atribuida a la disminución de la demanda china de artículos de lujo.

La tendencia ha continuado en este ejercicio. LVMH informó en abril que los ingresos de Asia fuera de Japón cayeron un 6% en el primer trimestre en comparación con el mismo período del año anterior. La caída también afectó al propietario de Gucci y principal rival, Kering, ya que los clientes chinos abandonan el lujo extranjero por el oro y las marcas nacionales en medio de un prolongado malestar económico.

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