Un especialista en deterioro cognitivo explica cómo es la prueba utilizada para evaluar la aptitud mental de un presidente: no es fácil de determinar

La mayoría de los estadounidenses piensan que el presidente Joe Biden, de 81 años, es demasiado mayor para el cargo.

También existen preocupaciones sobre la aptitud del candidato republicano Donald Trump, de 78 años —los votantes encuestados están divididos sobre si todavía tiene las habilidades cognitivas para este puesto—.

Pero los expertos en envejecimiento cerebral dicen que las edades cronológicas de los candidatos son, hasta cierto punto, una pista falsa.

"Existe una creencia generalizada de que las personas mayores pierden el control, pero en realidad tiene menos que ver con la edad cronológica per se, y más con todas las cosas malas por las que la edad te pone en mayor riesgo", explica el neuropsicólogo Joel Kramer, director del programa de Neuropsicología del Centro de Memoria y Envejecimiento de la Universidad de California en San Francisco (EEUU).

"En realidad, no es diferente de las rodillas. Que uno sea mayor no significa que vaya a tener las rodillas mal, pero hay mucha gente mayor con las rodillas en mal estado".

Hay algunas evaluaciones rápidas que los médicos tardan un par de minutos en realizar en la consulta para tener una idea general de cómo estás. Es posible que hayas oído hablar de algunas de ellas en la reciente cobertura política de la campaña presidencial de Estados Unidos.

• La prueba Mini-Cog requiere que repitas y recuerdes algunas palabras habladas y que dibujes correctamente un reloj con una hora concreta, lo que pone a prueba no solo las capacidades básicas de memoria, sino también el control visual espacial y otras funciones cerebrales clave.
• MoCA: refiere a la Evaluación Cognitiva de Montreal (Trump la realizó hace seis años, cuando era presidente). Al igual que la anterior hay que dibujar, repetir y recordar relojes, así como nombrar objetos sencillos como un león y un camello.
• SAGE: se trata de un test autoadministrado diseñado por la Universidad Estatal de Ohio.

Sin embargo, no son herramientas perfectas y no son realmente lo que un médico utilizaría para determinar si alguien está mentalmente capacitado para desempeñar un trabajo de alto nivel. 

Estas pruebas son rudimentarias, y las personas con demencia pueden superarlas, sobre todo si aún se encuentran en las primeras fases de la enfermedad. Todos somos buenos enmascarando sutiles problemas de memoria, afirma Kramer. ("¿Cuándo fue la última vez que te encontraste con alguien cuyo nombre no terminabas de recordar y fingiste durante un rato?").

De acuerdo al especialista, una evaluación clínica completa para detectar problemas neurodegenerativos suele tardar aproximadamente una hora o más.

Me dio una idea de cómo los médicos analizan la capacidad de una persona para aprender y recuperar nueva información, realizar múltiples tareas y desarrollar habilidades motoras apropiadas para su edad.

Una verdadera evaluación cognitiva debería ser un desafío

"Voy a leerte una lista de palabras", comenta Kramer. "Escucha atentamente y cuando termine, repite todas las que puedas: sombrero, bayas, llave inglesa, suéter, limón, alicates, cinturón, melocotones, taladro".

Este ejercicio se puede ajustar según la edad y la capacidad de una persona. —Kramer matizó que si realmente estuviéramos haciendo esta prueba, me daría una lista mucho más larga—.

Después, durante la sesión, el médico podría pedirte que recuerdes: "Oye, ¿dime otra vez qué términos había en esa lista?". Es una prueba en la que realmente no puedes hacer trampa, ya que las palabras no están escritas en ninguna parte y pueden cambiar fácilmente de una sesión a otra.

La parte multitarea de su evaluación me pareció más retadora:

"Voy a decir algunos números, cuando termine, dímelos al revés: 4, 9, 2, 6, 3".

Sé que parece fácil escrito aquí, pero recuerda, solo lo dice en voz alta. Tienes que mantener la lista clara en tu cabeza y al mismo tiempo repetirla de atrás hacia delante. Lo hice bastante mal:

"3, 6, 4..." Ups.

La multitarea tiene mala reputación: todos hemos oído que es mala para la concentración y, en algunos aspectos, biológicamente imposible. Pero la verdad más complicada es que en realidad realizamos ciertas formas de multitarea todo el tiempo, y algunas de ellas son signos reveladores de un cerebro sano y que funciona bien (caminar mientras hablas, por ejemplo).

El tipo particular de multitarea que se está probando aquí es una habilidad crítica para un buen líder. Debe ser alguien capaz de operar bien en situaciones de alta presión, filtrar información irrelevante, captar datos nuevos y responder a ellos instantáneamente.

Otra prueba multitarea que utilizan los expertos en cerebro consiste en recibir una página con números y letras desordenados, y tener que hacer ping-pong de un lado a otro entre encontrarlos en un papel y decirlos en voz alta, haciendo coincidir "A" con "uno" y luego "B" con "dos", etcétera.

"Tienes que saber dónde estás y qué se supone que tienes que hacer", afirma Kramer. "Quiero decir, no es ciencia espacial, pero cuando es parte de una evaluación multidisciplinaria, esas son las cosas que más que un escáner, más que un estudio neurológico, realmente pueden ser sensibles a los cambios tempranos asociados con muchos de estos síndromes".

Entre las tareas más sencillas que se puede pedir a los pacientes que realicen en la evaluación se incluyen dibujar algo de memoria (como un reloj) o mostrarles una imagen de un objeto común y, a continuación, nombrarlo en voz alta.

Observar al paciente en tiempo real y evaluar aspectos como sus habilidades motoras, su capacidad lingüística y sus movimientos oculares también es clave para establecer un diagnóstico definitivo. A menudo, cuando un familiar trae a alguien al hospital, las noticias no son buenas, señala Kramer.

"Después de nuestra evaluación, nos sentamos y decimos: 'Sabes, estas son algunas de las habilidades que necesitas para desempeñar bien tu trabajo, y según nuestra evaluación, no las tienes, y es hora de dejarlo".

Un estudio neurológico completo requiere algo más que pruebas de memoria

También hay:

• Entrevistas detalladas con miembros de la familia.
• Una revisión de cualquier otro medicamento que la persona esté tomando y de las condiciones preexistentes que pueden hacer que su cerebro sea más vulnerable (algunos medicamentos pueden aumentar el riesgo de demencia). "Muchas veces simplemente cambias un poco la medicación y eso mejora", revela Kramer.
• En general, se centra en descartar cualquier otra razón no neurológica por la que alguien pueda tener problemas de memoria, como depresión o una deficiencia de algún tipo.

Los diagnósticos varían, pero pueden incluir:

• Imágenes por resonancia magnética para detectar enfermedades cerebrovasculares (a veces causadas por pequeños accidentes cerebrovasculares asintomáticos).
• Una punción lumbar o una biopsia de piel en busca de proteínas que puedan provocar párkinson.
• Un nuevo y costoso análisis de sangre aprobado por la FDA, que busca proteínas clave que ponen en riesgo de desarrollar alzhéimer.
• Análisis de sangre completo, para descartar otras razones por las que alguien podría tener problemas de memoria, como niveles bajos de tiroides o niveles bajos de B12. (Esos pueden remediarse con dieta, hormonas o suplementos).

El último informe de salud del presidente Biden disponible públicamente desde la Casa Blanca, publicado en febrero de este año, decía que Biden se sometió recientemente a "un examen neurológico extremadamente detallado" que fue "nuevamente tranquilizador porque no hubo hallazgos que fueran consistentes con cualquier trastorno cerebeloso u otro trastorno neurológico central". El informe también elogió su adecuada motricidad.

El argumento contra la publicación de los resultados de las pruebas cognitivas de Biden

Periodistas, entre ellos George Stephanopoulos y el doctor Sanjay Gupta, han pedido al presidente estadounidense que se someta a nuevas y más detalladas pruebas cognitivas y haga públicos sus resultados. Dada su pésima actuación en el debate, la gente quiere saber si este comandante en jefe aprobaría o suspendería si se sometiera ahora mismo a un examen cognitivo de detección de la demencia.

"Dicen que estoy bien", afirmó Biden a Stephanopoulos recientemente. "Realizo una prueba cognitiva todos los días", añadió, aludiendo a los requisitos de su trabajo.

Trump sigue presumiendo de haber "superado con nota" las pruebas cognitivas básicas a las que se sometió hace más de cuatro años, cuando era presidente. Pero tampoco ha accedido a revelar públicamente sus resultados.

Pero los expertos dicen que estas pruebas no son la mejor manera de evaluar la aptitud mental para este trabajo. Hay muchas cosas importantes para el rendimiento laboral que no tienen nada que ver con la memoria. Estas pruebas cognitivas únicamente descartan enfermedades. ¿Qué nos diría realmente un resultado positivo? ¿Y un resultado negativo garantizaría la idoneidad de Biden?

Los propios médicos se han opuesto a que se obligue a los médicos mayores a someterse a pruebas cognitivas, en parte porque es discriminatorio, pero también porque las pruebas de memoria no dicen si alguien es bueno en su trabajo.

"Cuando intentas decidir quién quieres que ocupe un puesto concreto, es decir, la presidencia, ¿cuáles son las características realmente importantes?", estima Kramer. "¿Es la memoria, o es la empatía, o es la resolución de problemas, o es un sistema de valores con el que puedes relacionarte, la capacidad de trabajar con la gente?".

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Etiquetas: Salud, Ciencia, Curiosidades