Si eres una de estas 6 personas, no deberías hacer el reto de ahorro más famoso (y te explico por qué)
Kamila Barca
- El reto de ahorro más viral en redes no es para todo el mundo.
- Las personas que cumplan alguna de estas condiciones podrían poner en peligro sus finanzas con el reto de las 52 semanas.
El reto de ahorro más famoso es el reto de las 52 semanas. Es un desafío que consiste en ahorrar un euro más cada semana, partiendo de cero. Al final, acumulas un total de 1.378 euros —un monto significativo para la mayoría de los hogares—.
Sin embargo, no es un reto fácil para todos los bolsillos. Los desembolsos semanales cada vez son más altos, no coincide con ningún objetivo financiero, no se puede automatizar y, si lo empiezas a principios de año —como suele ser habitual—, cuando más tienes que ahorrar, más necesitas gastar...
De hecho, este fue uno de los retos de ahorro que casi arruina mis finanzas. Por eso he recopilado los peores escenarios del reto de las 52 semanas a evitar para que, si coinciden con tu situación económica, no pongas en peligro tu planificación financiera.
Tienes un presupuesto muy ajustado
Si te cuesta llegar a final de mes o tienes un presupuesto personal muy estricto, este reto definitivamente no es para ti.
Cuando empieces el reto tendrás una falsa seguridad financiera, pero a medida que pase el tiempo —y, por ende, tengas que ahorrar más— se hará muy difícil incrementar los ahorros cada semana sin sacrificar necesidades básicas. En este escenario, el reto es más una carga que una ayuda.
Tienes ingresos irregulares
Afecta en la misma medida a las personas que tienen ingresos irregulares, como los autónomos.
Si no puedes prever cuánto vas a ingresar cada mes, difícilmente podrás aumentar la cantidad que ahorras cada semana. Lo ideal en este escenario es ahorrar un porcentaje del dinero que ganes mes a mes. Eso sí, tendrás que estar muy atento a los gastos variables para no derrochar demasiado.
Tus deudas tienen intereses altos
Si tienes deudas con intereses altos, como las tarjetas de crédito revolving, es más efectivo destinar cualquier dinero extra que tengas a pagar esas deudas primero.
El ahorro a largo plazo será mayor si se reduce la deuda antes de empezar a ahorrar. ¿Por qué? Porque esa deuda no parará de crecer y, a largo plazo, terminarás pagando más por ella. Cuanto antes te la quites, antes podrás ahorrar y sacar partido a tus ahorros invirtiendo para el futuro —o no tener que endeudarte de nuevo—.
No tienes un fondo de emergencia
El primer objetivo financiero que siempre te recomiendan los asesores financieros es crear un fondo de emergencia, un colchón financiero que cubra de 6 a 9 meses de gastos fijos.
Si no tienes ese fondo de emergencia y te surge cualquier imprevisto económico, tendrás que utilizar el dinero del reto —e incluso recortar tus gastos ese mes— para poder afrontarlo.
Tus metas financieras son a corto plazo
Una de las principales desventajas del reto de las 52 semanas es que no coincide con un objetivo financiero. Es decir, una vez se supera el reto o vuelves a empezar o buscar un nuevo reto de ahorro.
Si, además, necesitas ahorrar para una meta específica en un plazo más corto que un año —como un viaje o una compra importante— el reto de las 52 semanas probablemente te dificulte este desembolso, sobre todo si coincide con las semanas en las que tienes que ahorrar de 20 a 50 euros.
Este tipo de ahorro es gradual, y los montos significativos se acumulan más hacia el final del periodo, por lo que no es ideal si se necesita una cantidad mayor de dinero en menos tiempo.
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