Así empujan Spotify y TikTok a tus artistas favoritos a publicar discos interminables

  • "El álbum de música está muriendo y al mismo tiempo experimenta su mejor momento", resume la directora de un sello discográfico.
  • En la era del streaming, cuanto más, mejor. Y como ha sucedido en el mundo de las series, las plataformas han impulsado un tsunami de obras para alimentar su catálogo mientras los creadores intentan complacer a los algoritmos.
Algoritmos música y Spotify ilustración

Tyler Le / BI 

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En junio, la artista pop Charli XCX publicó su sexto álbum de estudio, 'Brat'. Pocos días después, lanzó una segunda versión, con tres canciones más, y la llamó con descaro 'Brat and it's the same but there's three more songs so it's not' ('Brat y es lo mismo, pero hay tres canciones más, así que no lo es'). Algunos apuntaron que se trataba de una indirecta a Taylor Swift, cuyas reediciones de álbumes han suscitado las críticas de quienes las ven como un intento de mantenerse en lo alto de las listas de éxitos. En realidad, era un guiño al mismo juego que muchos grandes artistas están jugando hoy en día: el lanzamiento de un tsunami de versiones de álbumes y canciones a medida que tratan de llamar la atención y complacer a los dioses algorítmicos en aplicaciones llenas de gente como Spotify y TikTok.

"Todo el mundo juega al juego del streaming", señala Nima Nasseri, antiguo responsable de publicidad y ventas de Universal Music Group, que dirige al productor musical y artista Hit-Boy.

En la era del streaming, cuanto más, mejor, y las grandes estrellas del pop están adoptando sin reservas el ciclo interminable de lanzamientos de álbumes, así como de álbumes casi interminables. El álbum de 2023 de la artista country Morgan Wallen, 'One Thing at a Time', contiene 36 canciones. En marzo, Beyoncé publicó 27 canciones para 'Cowboy Carter'. En abril, Swift brindó a sus fans dos horas para escuchar su álbum de 16 temas, 'The Tortured Poets Department', antes de lanzar 15 canciones más en una edición especial pocas horas después. El ejecutivo musical Nathan Hubbard, que realiza podcasts para The Ringer y estaba intentando analizar la primera versión de Swift cuando le llegó la segunda, describe la avalancha como "una especie de toma de rehenes".

Desde entonces, Swift ha publicado más de 30 versiones diferentes de 'Tortured Poets' en forma de remezclas, ediciones en vinilo, casetes y primeros apuntes escritos en notas de móvil. 

En mayo, Billie Eilish lanzó nueve ediciones en vinilo, cuatro discos y un montón de versiones aceleradas y ralentizadas de canciones de su álbum 'Hit Me Hard and Soft'.

"Es un mercado muy impulsivo", afirma Ben Klein, cofundador de la discográfica y empresa de marketing musical Hundred Days. Y cuando un artista tiene un buen momento, dice, "hay que aprovecharlo sacando todo el producto posible".

Los álbumes largos pueden parecer un caos, sobre todo porque la mayoría de los oyentes de la era TikTok no suelen dedicar tiempo ni siquiera a escuchar canciones completas, por no hablar de auténticas sagas de 31 canciones.

Pero, aunque resulten molestos para los oyentes ocasionales y los críticos, también pueden deleitar a los superfans, que disfrutan realizando análisis forenses de las letras mientras compran vinilos de edición limitada para colgar en sus paredes.

"Si tienes el poder de hacerlo, los pequeños cambios de formato o las ediciones limitadas permiten a los artistas seguir satisfaciendo a sus fervientes seguidores", resume David O'Connor, vicepresidente de Desarrollo de Artistas y Negocios de Live Nation Entertainment. Para las megaestrellas, el dinero de verdad está en satisfacer a su base de seguidores.

Lo que estas tendencias revelan en realidad es cómo un puñado de plataformas tecnológicas, como Spotify y TikTok, siguen determinando radicalmente la forma de hacer y consumir música hoy en día. Ningún artista, por grande que sea, puede ignorar el algoritmo.

Scooter Braun.

La generación Z era demasiado joven para recordar esto, pero no hace mucho, si querías escuchar una canción y no la ponían en la radio, la única manera era ir a una tienda y comprar un álbum completo.

Durante décadas, el dominio de la industria discográfica sobre la distribución de música hizo que las ventas de discos crecieran a buen ritmo, alcanzando un máximo en Estados Unidos de unos 15.000 millones de dólares en 1999 (unos 27.000 millones en dólares de hoy).

Pero ese mismo año llegó Napster, que generalizó las descargas ilegales de música. En 2003, la tienda de música iTunes de Apple empezó a vender canciones sueltas por un dólar, devolviendo parte de los ingresos a los titulares de los derechos, pero reduciendo aún más la posición del álbum como guardián de la música.

"Steve Jobs cambió radicalmente la industria musical", afirma Robert Fink, profesor de musicología y director del programa de industria musical de la Escuela de Música Herb Alpert de la UCLA.

"Podría decirse que salvó el negocio discográfico al crear una tienda en la que la gente pagaba 0,99 dólares por una canción en lugar de cero.  Eso fue genial. Pero también recreó el formato de los singles. Podías comprar sólo una canción".

Algunos artistas incluso admiten haber pensado en momentos tiktokeables durante el proceso de composición de las canciones

El álbum recibió otro golpe con la llegada de las listas de reproducción a los servicios de streaming por suscripción como Spotify. Y ahora, en la era TikTok del descubrimiento musical, los 15 segundos más memeables de una canción han empezado a importar más que la canción completa, y mucho más que el álbum completo. Algunos artistas admiten incluso haber pensado en momentos tiktokeables durante el proceso de composición de sus canciones. Al igual que ha ocurrido con la política y las noticias, la sonorización de las redes sociales ha llegado a la música.

"La mayoría de mis fans no buscan un álbum", afirma Charlie Green, artista y Youtuber que actúa bajo el nombre artístico de CG5. "En la industria musical de hoy en día es muy importante simplemente ver cómo funcionan tus singles, y si les va bien, entonces sacas un álbum"

"Es un poco el Salvaje Oeste en lo que se refiere a por qué publicamos canciones de unos artistas y álbumes de otros", explica Taylor Lindsey, vicepresidente senior de A&R de Sony Music Nashville. "En gran medida tiene que ver con las preferencias de los artistas y con el momento de su carrera. Pero al mismo tiempo, como estamos en un mundo en el que se suben 100.000 canciones al día a las plataformas digitales de streaming y la capacidad de atención es de 2,5 segundos, existe la sensación de que hace falta más".

Ole Obermann, director global de música en TikTok y ByteDance

Aun así, para algunos artistas, los álbumes pueden ser una herramienta útil para el marketing, la economía del streaming y alimentar a sus principales fans. Un mayor número de canciones en un álbum también puede ayudar a que tenga más posibilidades de abrirse camino.

"Cuantas más canciones tenga un álbum, más posibilidades habrá de que medios y usuarios lo incluyan en sus listas de reproducción y de que se produzcan mayores ventas en la primera semana", explica Brian Zisook, responsable de servicios a artistas y sellos y vicepresidente ejecutivo de operaciones globales de la plataforma de streaming de música Audiomack.

"Hay menos razones económicas que impidan incluir más canciones en un disco", explica Audrey Benoualid, abogada especializada en música del bufete Myman Greenspan, que ha trabajado con artistas como Ariana Grande y Tate McRae. "Si estás captando a todos tus fans y estos transmiten en streaming 10 canciones o 30, en realidad eso representa una gran diferencia en las listas de éxitos y en los ingresos por streaming".

Por supuesto, escribir muchas canciones de calidad para un álbum es más fácil de decir que de hacer. Y algunos artistas se resisten a dejar que las estrategias de las redes sociales o los incentivos del streaming afecten al proceso creativo.

Los artistas, ya sean independientes o estrellas del pop, saben que la viralidad digital puede ser efímera y que muchos oyentes sólo escucharán su música una vez. Lo más importante para sus carreras a largo plazo es crear una audiencia de superfans. Ahí es donde el álbum realmente vale la pena.

"Creo que a nuestros principales fans, los que compran entradas para los conciertos de Judah & the Lion, les encantan los discos", afirma Judah Akers, cantante y guitarrista de la banda folk Judah & the Lion, que en mayo publicó un álbum de 19 canciones titulado The Process.

Los superfans son los oyentes más propensos a comprar entradas para conciertos, a repetir los streamings de Apple Music y a desembolsar dinero para comprar discos físicos que puedan escuchar o enmarcar para colgarlos en la pared. El resurgimiento de las ventas de vinilos como objeto de coleccionismo en los últimos años así lo confirma. Los ingresos en Estados Unidos por discos de vinilo, CD y otros formatos físicos ascendieron a 1.910 millones de dólares el año pasado, un 10% más que en 2022, según datos recopilados por la RIAA. Según la firma de datos de la industria del entretenimiento Luminate, los 10 álbumes más vendidos de 2024 contaban con una media de siete vinilos, 13 CD y dos casetes.

"El álbum está muriendo y al mismo tiempo viviendo su mejor momento", reflexiona Marie Clausen, directora general del sello discográfico Ninja Tune. "Ahora que el descubrimiento de la música está impulsado tanto por TikTok y los shorts y reels, es muy importante ofrecer estos puntos de contacto o experiencias de la vida real en las que, básicamente, puedes tener un disco en la mano".

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Al igual que sus homólogos en el pop, la banda de Akers planea lanzar una versión extendida de lujo de 'The Process' con cinco canciones extra a finales de este año. Akers espera que los fans intenten descubrir cómo encajan esas canciones añadidas en el argumento general del álbum, que aborda las experiencias de duelo del artista y su coautor.

"Un disco de 24 canciones es como darle a alguien una comida completa y luego postres gratis", dice Akers. "Podría ser demasiado. Pero creo que para nosotros, ya que este disco es tan importante para nosotros, queremos seguir dando motivos a nuestros fans".

Sin límites físicos, un álbum hoy en día puede ser realmente lo que un artista quiera que sea (aunque su nebulosa forma pueda convertirlo en un blanco móvil para los críticos musicales). 

"Lo que define un álbum depende totalmente del artista", afirma Nathan Hubbard. "Creo que las limitaciones pueden fomentar la creatividad, y así ha sido históricamente. Pero creo que la eliminación de esas limitaciones ha dado a los artistas la posibilidad de crear a su manera y definir lo que es un álbum para ellos".

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Etiquetas: Spotify, Trending, Inteligencia artificial, Música, TikTok