El discurso de Biden ante la OTAN no fue un desastre, pero tampoco cambiará la opinión de nadie

Joe Biden

REUTERS/Yves Herman

Brent D. Griffiths,

| Traducido por: 
  • El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, evitó un descalabro mayúsculo durante su trascendental conferencia de prensa.
  • Sin embargo, es poco probable que Biden haya cambiado drásticamente la inquietud en el seno del Partido Demócrata.
  • La realidad es que el presidente sigue teniendo un camino difícil para ganar las elecciones.
Análisis Faldón

Joe Biden evitó este jueves una repetición de su desastrosa noche en el debate —a pesar de notables meteduras de pata— en una conferencia de prensa centrada en la política exterior con el objetivo de convencer a los demócratas de que todavía puede vencer al expresidente Donald Trump.

"Creo que soy la persona mejor cualificada para hacer el trabajo", llegó a decir Biden en un momento del evento, destacando su capacidad para liderar la respuesta occidental a la guerra de Rusia contra Ucrania.

Sin embargo, es poco probable que su comparecencia frene la corriente de demócratas que exigen su retirada de la contienda. Y no ayuda el hecho de que se equivocara en algunas respuestas y, en un momento dado, se refiriera al "vicepresidente Trump" en lugar de a la vicepresidenta Harris.

Justo antes de la rueda de prensa, Biden mencionó al presidente ucraniano Volodímir Zelenski, que se encontraba a su lado, como el presidente ruso Vladímir Putin, antes de rectificar rápidamente.

"Señoras y señores, el presidente Putin", dijo Biden antes de darse cuenta rápidamente de su error y añadir: "Va a vencer al presidente Putin, el presidente Zelenski".

"Estoy muy concentrado en derrotar al presidente Putin", dijo.

Un especialista en deterioro cognitivo explica cómo es la prueba utilizada para evaluar la aptitud mental de un presidente: no es fácil de determinar

Biden abrió ligeramente la puerta a hacerse a un lado, diciendo a los periodistas que si su equipo le presentaba datos que demostraran que no tenía ninguna posibilidad de vencer a Trump, él escucharía. Pero, hasta este jueves, no daba la impresión de que ni su equipo de campaña ni la Casa Blanca hubieran discutido esa posibilidad, aunque sí había informaciones que apuntaban a reticencias a puerta cerrada.

Este mismo jueves, los principales asesores de campaña de Biden explicaron que todavía tienen múltiples caminos para llegar a los 270 votos electorales necesarios para ganar.

"Nuestros datos internos y las encuestas públicas indican lo mismo: sigue siendo una carrera con un margen de error en los principales estados en disputa", señalaron Jen O'Malley Dillon, presidenta de la campaña de Biden, y Julie Chávez Rodríguez, jefa de campaña, en un comunicado dirigido al personal y publicado en un primer momento por The Associated Press y al que más tarde tuvo acceso Business Insider.

O'Malley Dillon y Chávez Rodríguez reconocieron que el debate había sido un revés para el presidente, pero argumentaron que era demasiado pronto para descartarlo.

Un Biden en su terreno

La buena noticia para Biden es que la rueda de prensa le situó en su terreno: la política exterior. Como senador estadounidense, Biden formó parte de la influyente Comisión de Relaciones Exteriores del Senado durante décadas y llegó a dirigirla. El presidente Barack Obama elogió los conocimientos de Biden sobre asuntos mundiales cuando lo eligió como su compañero de candidatura.

Tras la rueda de prensa, expertos y periodistas reconocieron su dominio de los temas. Pero sigue preocupando —incluso a los europeos presentes en la cumbre de la OTAN— su capacidad para competir y vencer a Trump.

La rueda de prensa de Biden seguramente no calmará las preocupaciones de los demócratas. Varios congresistas han dicho que quieren ver al presidente en campaña, ofreciendo más conferencias de prensa y más entrevistas en profundidad. Biden parece haberlo comprendido durante su conferencia de prensa.

Desafortunadamente para Biden, este fue su primer acto en directo sin guion tras el debate de hace dos semanas. Su agenda actual impone una dinámica en la que cada nuevo acto se convierte en una especie de cliffhanger (¿se repetirá el desastre del debate?), en lugar de una oportunidad para centrarse en su trabajo, su oponente y sus puntos débiles.

Este extraño ritmo se puso de manifiesto poco después de que Biden abandonara el escenario. El congresista Jim Himes, de Connecticut, principal demócrata del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, pidió al presidente que diera un paso al lado.

Ya son 17 los congresistas demócratas que han pedido a Biden que se retire. Después de la conferencia de prensa, uno de esos demócratas dijo que Biden había hecho un buen trabajo, pero que no podía soportar la dirección actual de la campaña.

"No podemos tener una situación en la que todos los días estemos aguantando la respiración, ya sea en una rueda de prensa, un debate o un mitin", sentenció a CNN el congresista Brad Schneider, de Illinois.

Conoce cómo trabajamos en BusinessInsider.

Etiquetas: Donald Trump, Estados Unidos, Joe Biden