El desastroso debate de Biden ha sumido en el caos la cumbre de la OTAN de esta semana

Los líderes de la OTAN se reúnen esta semana en Washington en un clima de conflicto mundial y de crecientes tensiones, desde Ucrania hasta el estrecho de Taiwán.

Pero es el futuro político del miembro más poderoso de la alianza, Estados Unidos, el que estará entre los ejes centrales de los debates.

Tras su desastrosa actuación en el debate contra el expresidente estadounidense Donald Trump el 28 de junio, el futuro político del presidente Joe Biden está en entredicho a pocos meses de las elecciones de noviembre.

La OTAN se enfrenta a amenazas crecientes

Los Gobiernos europeos han estado discutiendo la forma de "proteger la OTAN de Trump". Un alto cargo ha dicho a The Associated Press que el ambiente previo a la cumbre es "pesimista".

La alianza formada por 23 miembros se constituyó durante la Guerra Fría como baluarte contra la amenaza soviética. Bajo la presidencia de Vladímir Putin, afronta la amenaza más importante de Rusia en décadas.

La alianza está entregando dinero y armas a Ucrania para defenderse de la invasión rusa, y sus líderes creen que si Ucrania es derrotada, Putin podría avanzar hacia Europa en cuestión de años.

Mientras que Biden ha sido un firme defensor de la OTAN y ha entregado a Ucrania miles de millones de dólares para ayudarla a defenderse de la invasión rusa, Trump, que ahora está subiendo en las encuestas, ha cuestionado tanto el compromiso de Estados Unidos con la OTAN como la ayuda a Ucrania para defender su territorio.

Durante los cuatro años de mandato de Trump, acusó a los miembros de la OTAN de aprovecharse de Estados Unidos, amenazó con retirarse de la organización, promovió teorías conspirativas infundadas sobre Ucrania y elogió varias veces a Putin.

Tras décadas de respaldo ininterrumpido de Estados Unidos a la seguridad europea, la presidencia de Trump sumió a la OTAN en el caos.

Y en la campaña electoral, ha ofrecido, en el mejor de los casos, compromisos ambivalentes con la OTAN y con Ucrania.

Una OTAN a prueba de Trump

Esto ha llevado a algunos líderes europeos, incluido el presidente de Francia, Emmanuel Macron, a pedir una mayor autonomía estratégica para Europa con el fin de reducir su dependencia de la riqueza y el poder militar de Estados Unidos.

El Congreso estadounidense también ha tomado medidas para salvaguardar el compromiso de Estados Unidos con la OTAN, aprobando una ley que exige que los presidentes cuenten con el respaldo del Congreso para retirarse de la alianza.

Si Trump es reelegido, podría saltársela cortando la financiación y la ayuda militar de la OTAN.

Según The Wall Street Journal, se espera que los miembros de la OTAN anuncien esta semana un abanico de nuevas medidas para blindar la OTAN a prueba de Trump, entre ellas asumir el liderazgo en la coordinación del entrenamiento y equipamiento de las fuerzas ucranianas.

Y aunque los miembros de la OTAN han aumentado su gasto tras la invasión rusa —casi todos los miembros han cumplido su objetivo de gasto en defensa del 2% del PIB—, la falta de apoyo estadounidense dejaría un enorme agujero.

En los primeros meses del año se advirtió con crudeza de lo que podría significar para Ucrania la pérdida del apoyo estadounidense.

Mientras los republicanos que apoyan a Trump bloqueaban un proyecto de ley de ayuda estadounidense, el ejército ucraniano estuvo peligrosamente cerca del colapso al quedarse sin municiones en partes del frente. Los aliados europeos no pudieron cubrir el vacío.

La idea de un segundo mandato de Trump supone que los miembros de la OTAN vuelvan a plantearse preguntas difíciles sobre el futuro de la alianza.

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