Demandar a la empresa, el último recurso de un grupo de trabajadores para no volver a la oficina
- Muchas empresas han decidido que sus trabajadores deben volver a la oficina.
- Empleados británicos han tomado acciones legales contra sus jefes, como último recursos por seguir teletrabajando.
Actualmente parece existir una auténtica guerra entre algunos empleados y sus jefes, y el detonante no es otro que el teletrabajo. Después de que muchas empresas implantaran esta alternativa a consecuencia de la pandemia, ahora consideran que es momento de dar marcha atrás y regresar a la situación que existía antes. Sin embargo, los trabajadores no parecen por la labor.
Es algo que se ha puesto de manifiesto en muchos países del mundo, especialmente en Europa. Mientras que varios de sus miembros se preparan para el teletrabajo, algunas empresas están sufriendo el último recurso de trabajadores indignados para no volver a la oficina: demandar directamente a la compañía. Algo que se ha vuelto muy común entre los británicos.
Los trabajadores no quieren volver a la oficina
Ni siquiera cuando el COVID obligó a la gente a quedarse en casa y, en muchos casos, a realizar un teletrabajo forzoso, la mayoría de la gente podría haber previsto una situación como la actual. Trabajar de manera remota está afectando al mundo laboral de muchos países, principalmente por sus propias contradicciones. Es precisamente lo que está ocurriendo en Reino Unido.
Por un lado, los británicos son el país europeo que más y mejor se está adaptando al teletrabajo, entre otras cosas para ser un destino atractivo a la hora de recibir a los llamados nómadas digitales. Pero por el otro, muchas empresas están siguiendo los pasos de Estados Unidos y piden a sus teletrabajadores que vuelvan de nuevo a la oficina como siempre.
El problema está en que, tal y como informa el prestigioso periódico The Guardian, muchos de ellos no tienen intención de hacerlo. Por ejemplo, el diario comparte casos como el de Emma, una trabajadora que llevaba ejerciendo su empleo en casa desde 2021, y que de repente recibió la noticia de que tenía que regresar de nuevo a ir a su puesto físico.
Puesto que la profesional terminó por perder su trabajo ante la negativa de cumplir con los deseos de su empresa, y que al parecer nunca recibió una razón lógica por la que la compañía había cambiado su política hacia el teletrabajo, finalmente decidió demandar a sus jefes y llevar el caso a los tribunales. No es la única en realidad, puesto que cada vez son más habituales estos casos.
La justicia tiene la palabra
Aunque cada vez existen más casos de trabajadores que deciden demandar a la empresa por retirarles el teletrabajo, a veces sin previo aviso o, como en el caso de Emma, sin una justificación, de momento no está claro qué tiene que decir la justicia al respecto. The Guardian recuerda el caso de un empleado de la Financial Conduct Authority que solicitó legalmente poder teletrabajar.
La ley británica falló en su contra, pero no hay muchos más precedentes… hasta ahora. ¿Recibirán apoyo aquellos que han tomado acciones legales contra sus jefes como último recurso para no volver a la oficina? El resultado influirá sin duda en la pelea actual por el teletrabajo.
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Etiquetas: Teletrabajo, Trabajo, Derechos laborales