Dejé mi trabajo de oficina para trabajar en cruceros hace 10 años: tiene sus inconvenientes, pero he visto 79 países

Yo ( que no aparezco en la foto) dejé mi trabajo a tiempo completo en Nueva York para trabajar a bordo de un crucero.
Yo ( que no aparezco en la foto) dejé mi trabajo a tiempo completo en Nueva York para trabajar a bordo de un crucero.

urbazon/Getty Images

Erica DePascale,

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  • Hace años, dejé mi trabajo de oficina en Nueva York para trabajar como animadora en una gran compañía de cruceros.
  • Las primeras semanas fueron abrumadoras, pero enseguida me adapté al estilo de vida.  

Después de licenciarme en periodismo, conseguí un trabajo en una prestigiosa cabecera de Nueva York.

Sin embargo, mis dos horas de viaje al trabajo y mi agobiante cubículo no tenían nada de glamuroso. Empecé a tener calvas provocadas por el estrés y no paraba de hacer scroll en Instagram, desesperada por encontrar una forma de ganarme la vida como nómada.

Cuando me enteré de que los empleados a bordo de cruceros cobraban un sueldo mientras viajaban y conocían gente nueva cada día, me presenté a una prueba para ser animadora de una importante compañía de cruceros. Cuando conseguí el trabajo, me fui definitivamente de Nueva York con mi primer contrato, que duró siete meses.

Ahora llevo casi una década trabajando en cruceros y he visitado 79 países. Estas son las siete cosas que más me sorprendieron de trabajar en un crucero.

He conocido solo a unos pocos americanos que trabajen en cruceros

Erica DePascale

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El primer día que embarqué en un crucero, los miembros de la tripulación me apodaron 'Erica from America', ya que era una de los nueve empleados estadounidenses.

Desde entonces, he notado una tendencia similar. Los miembros de la tripulación vienen de todo el mundo, y siempre he encontrado un porcentaje muy pequeño de estadounidenses trabajando a bordo.

Incluso años después, todo el mundo en mi vida me llama Erica from America, y es el nombre que aparece en mi cuenta de TikTok.

La primera semana de trabajo en un barco puede ser increíblemente abrumadora y estresante 

La seguridad es lo más importante en los cruceros. Por eso, tanto si un miembro de la tripulación es un recién contratado como si lleva 20 años trabajando allí, tiene que completar una formación sobre seguridad durante las primeras semanas, además de su preparación habitual para el trabajo.

Entre presentar toda mi documentación médica a los oficiales y aprender los procedimientos contra incendios, siempre me ha parecido intimidante el proceso de incorporación a la tripulación.

El primer día que entré en un barco, aprendí a operar una peligrosa puerta a prueba de agua. Lloré en el baño todos los días durante una semana seguida. Los requisitos eran demasiados, sobre todo después de horas de viaje, pero la vida a bordo se hizo mucho más fácil después de las primeras semanas.

Los camarotes de la tripulación son muy estrechos

Erica DePascale

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En los barcos en los que he trabajado, los camarotes de la tripulación tienen la mitad del tamaño de un vestidor, y los armarios apenas tienen espacio para cinco perchas a cada lado. Por no hablar de que normalmente he vivido en esos minúsculos espacios con otros dos empleados que no conozco.

Los camarotes suelen tener también una mininevera y un televisor de pantalla plana que puede abatirse hacia la litera superior.

El cuarto de baño suele ser tan pequeño que puedo bañarme, lavarme los dientes y usar el retrete sin dar apenas ningún paso. Las duchas suelen ser tan pequeñas que la cortina se me pega al culo cuando estoy en ella.

Mis compañeros de cuarto y yo también tenemos que prepararnos para las inspecciones obligatorias de los camarotes una vez por semana, que es cuando el personal comprueba que nuestras estancias están ordenadas.

La forma de conocer a alguien puede ser un tanto complicada, pero también increíble

Esperaba vivir el ambiente dramático de la universidad en el barco, pero la realidad fue aún más alocada.

Como miembro de la tripulación, a menudo estoy rodeada de adultos que están fuera de casa durante nueve meses seguidos, trabajando muy duro y viajando por todo el mundo.

Algunos están casados, otros están solteros y otros están casados pero "solteros" en los barcos. Muchas de las personas que conozco son parejas realmente increíbles, pero otras no. La vida en un barco trae muchos disgustos, pero también da lugar a muchas historias de amor increíbles.

No me costó adaptarme al estilo de vida

Trabajar en un barco no es para todo el mundo, y he visto a mucha gente dejarlo en el primer mes.

Algunos miembros de la tripulación trabajan de ocho a doce horas diarias, sin días libres, durante siete meses seguidos. Sin embargo, a mis compañeros les encanta este estilo de vida y su trabajo. Si no es así, probablemente no durarás mucho a bordo. 

He trabajado en un crucero durante años: estos son los 14 errores más habituales que cometen los pasajeros

Trabajando en un barco, nos despertamos en un país diferente prácticamente cada día y apreciamos cada momento libre. Formar parte de un grupo de gente tan increíble es la experiencia más especial que he vivido nunca. Me siento muy unida a los demás miembros de la tripulación.

Los contratos pueden variar, pero a menudo tengo tiempo para relajarme durante unos meses entre ellos, en los que puedo comer comida basura y dormir todo el día.

La vida de la tripulación es una pasada, incluso después del trabajo

Erica DePascale

Erica DePascale

Las tripulaciones de los cruceros tienen fama de salir de fiesta después del trabajo y, según mi experiencia, eso es parcialmente cierto. Sin embargo, hay políticas muy estrictas sobre el alcohol para el personal cuando está trabajando, así que es fundamental adquirir cierto autocontrol.

Suele haber un bar a bordo para los miembros de la tripulación, donde las bebidas son baratas y las fiestas muy divertidas. Los barcos suelen tener un equipo de recursos humanos a bordo que planifica eventos para la tripulación, ofrece apoyo y organiza visitas a tierra para los empleados.

Algunos trabajadores del crucero, como los animadores, tienen más tiempo libre en los puertos que otros, porque no interactúan tanto con los huéspedes cuando el barco está atracado. He tenido la suerte de explorar partes del mundo que nunca pensé que vería en persona. He ido en trineo tirado por perros en Alaska, he corrido por Petra y he buceado en cuevas en busca de luciérnagas en Nueva Zelanda.

Este viaje puede estar lleno de amor, pero también de soledad

Aunque he hecho amigos increíbles que siento como de la familia desde que embarqué por primera vez, me he dado cuenta de que estoy realmente sola durante todo este viaje.

Es especial estar rodeado de cientos de tripulantes y pasajeros, pero nadie experimentará nunca las cosas exactamente igual que yo.

Me siento cerca de otros miembros de la tripulación por el estilo de vida que compartimos en el agua. Sin embargo, cuando vuelvo a casa después de un contrato, a veces me resulta más difícil relacionarme con amigos y familiares que viven en tierra. Aun así, tengo mucha suerte de contar con una familia que me apoya y me visita a menudo.

Es difícil describir mi estilo de vida a la gente que nunca ha experimentado la vida en un barco. La verdad es que a veces me siento sola, pero vivir en los barcos es lo más apasionante y gratificante que he elegido hacer nunca. 

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Etiquetas: Trabajo, cruceros, Curiosidades