Deja de usar estas frases en tus correos electrónicos: así te llevan al fracaso

Según Statista, en 2022 se enviaron y recibieron 333,2 miles de millones de correos electrónicos al día en todo el mundo. Cifra que se estima subió en 347,2 miles de millones en 2023. 

El correo electrónico se ha convertido en una fuente de comunicación para conectar, no solo a personas y empresas conocidas, sino también desconocidas. Puede ser una vía de entrada para mandar el currículum a las empresas, pero también para ofrecer servicios (los llamados emails en frío). 

El problema es que, muchas veces, estos correos electrónicos llevan una serie de frases que hacen que tu comunicación se arruine. 

Las cuatro frases que tienes que evitar en tus correos electrónicos

Según la coach ejecutiva y fundadora de Next Step Partners, Rebecca Zucker, existen cuatro frases que no deberías poner en un correo para no parecer falso o poco profesional. Estas son: 

"No sé si viste mi último correo..."

¿Te acuerdas de haber recibido un email así? Quizá eres tú quien lo hace cuando envías un correo tras un tiempo de espera para recordar a esa persona que estás esperando su respuesta. 

Es una frase habitual en los correos de seguimiento, pero lo cierto es que, según la encuesta de Adobe Consumer Email Survey, el 25% de los que participaron la perciben como una de las frases más molestas que se puede leer. 

Junto a esta, también hay una variación: "Según mi último correo electrónico". 

"Según nuestra última conversación"

Esta es una de las frases típicas que se suele enviar tras haber tenido una reunión con un cliente, o haber mantenido una llamada telefónica. Y aunque se envía para poder dejar por escrito todo lo que se ha tratado y dicho, para evitar confusiones futuras, algunos pueden verla como demasiado formal. 

Por supuesto, esta frase puede suavizarse por "aquí te dejo..." o "te adjunto un documento con lo que hemos hablado...".

"Espero que al recibo de este correo se encuentre bien"

Aunque el objetivo de la frase anterior es querer desear que la persona a quien has escrito esté bien, la forma rimbombante de hacerlo hace que suene muy falso. Y si al empezar el lector no confía es más complicado que pueda llegar al final del correo o que haga aquella acción que buscas. 

Has de tener en cuenta que la primera frase que lea tras el asunto puede ser determinante para que dedique tiempo a seguir con tu mensaje. Y si se utilizan frases hechas o típicas, lo único que conseguirá es que vaya receloso en su lectura. 

Intenta adaptar el saludo según la relación que mantengas con la otra persona. Si es una persona desconocida, por ejemplo porque estás enviando tu currículum a una empresa, ayudaría conocer el nombre de la persona que va a recibirlo para personalizarlo y conectar con esta. 

"Un cordial saludo"

A pesar de que despedirse es algo bueno, hacerlo con las frases típicas de "un cordial saludo", "saludos cordiales", "atentamente", "saludos" u otras similares hace que el correo se vuelva más impersonal. 

Dependiendo del grado de relación que se guarde con la otra persona se pueden utilizar otras frases de despedida más cercanas, como "hablamos pronto", "nos vemos pronto" o "te leo pronto".

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