Así debes practicar la marcha afgana, el ejercicio de moda para bajar peso

Así debes practicar la marcha afgana, el ejercicio de moda para bajar peso
Foto del redactor Enrique Luque de GregorioFoto del redactor Enrique Luque de Gregorio

A poco que te interese el fitness, lo más probable es que hayas escuchado hablar de la marcha afgana. Este ejercicio, también conocido como la caminata afgana y cosas por el estilo, resulta beneficioso en muchos sentidos. De hecho, detrás de su exótico nombre se esconde una práctica cada vez más común entre muchos amantes de la gimnasia. 

Tanto es así, que de un tiempo a esta parte puede decirse que la marcha afgana, nacida como un ejercicio para bajar peso, se ha vuelto de moda e incluso se ha convertido en viral. Pero, a decir verdad, no todo el mundo tiene del todo claro en qué consiste realmente y cuál es la forma adecuada de ponerlo en práctica. Te contamos todos los detalles.

¿Qué es exactamente la marcha afgana y cómo surgió? 

La marcha afgana es una forma de ejercicio cardiovascular y de resistencia que simula el movimiento de caminar largas distancias con una carga adicional. Este ejercicio tiene sus raíces en el entrenamiento militar, donde la capacidad de caminar largas distancias con equipo pesado es esencial. 

Por esta razón, la marcha afgana no solo mejora la resistencia física, sino que también entrena los músculos de las piernas y la espalda. Además, teniendo en cuenta sus raíces en territorios inhóspitos, está considerada una buena forma de superar tus propios límites y mejorar tu determinación. O lo que viene a ser lo mismo, que también ayuda a ganar una mayor fortaleza mental

A pesar de su nombre, la marcha afgana no tiene un origen vinculado a Afganistán, la práctica de caminar largas distancias con carga ha sido una parte integral del entrenamiento militar en varias culturas a lo largo de la historia. 

Con todo, suele decirse que su variante más moderna empezó a ponerse en práctica a partir de los años 80, ideada por el investigador Edouard G. Stiegler.

Cómo practicar la marcha afgana

Lo que distingue la marcha afgana de otros ejercicios como el silent walking u otras variantes de caminar largas distancias suele ser la carga extra. Es decir, que necesitas una mochila resistente y cómoda, así como peso adicional que puedas agregar gradualmente. Esto podría ser en forma de pesas, botellas de agua o cualquier objeto que sea seguro y fácil de transportar.

Igualmente importante es que mantengas una postura erguida con los hombros hacia atrás y el pecho hacia adelante. La cabeza debe estar en posición neutral, mirando hacia adelante. Este paso es crucial para evitar lesiones y promover una marcha eficiente. 

Ten presente que el objetivo consiste en caminar a un ritmo constante. La marcha afgana se trata de mantener un paso firme y sostenido, simulando una caminata de resistencia.

Por su parte, la duración de la marcha afgana puede variar según tu nivel de condición física. Comienza con sesiones más cortas y aumenta gradualmente el tiempo a medida que te acostumbras al ejercicio. La frecuencia también puede adaptarse a tu rutina, pero se recomienda realizarlo al menos varias veces a la semana para obtener beneficios óptimos.

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Etiquetas: Consejos, Salud, fitness, Ejercicio