Esto debes hacer cuando caduca tu tarjeta de crédito

La gente utiliza las tarjetas bancarias de manera habitual para realizar sus operaciones cotidianas, aunque algunos jóvenes parezcan estar volviendo al efectivo. Sin embargo, cuando llega el momento en el que estos objetos caducan, no todo el mundo tiene claro qué hay que hacer para deshacerse de ellos correctamente. 

En realidad, hay algunos aspectos que deben tenerse en cuenta tanto por tu propia seguridad como por la del medio ambiente. Una vez sustituyes tu vieja tarjeta de crédito por otra nueva, no es aconsejable que la tires a la basura sin más, ni siquiera cortándola en trocitos. Te contamos qué debes hacer, según los expertos y el propio Banco de España. 

No tires la tarjeta de crédito a la basura

Cuando tu tarjeta de crédito caduca, lo primero que tienes que hacer es evitar tirarla a la basura, sin más. Incluso a pesar de que tu banco ya te haya enviado un modelo nuevo. Hay que tener en cuenta que aunque una tarjeta haya superado su periodo de vencimiento, todavía continúa ofreciendo información personal y confidencial, algo que, de caer en malas manos, puede ser peligrosa. 

En muchos casos, los delincuentes podrían intentar utilizarla aún para llevar a cabo acciones ilícitas o incluso clonarla para estafarte de alguna manera. 

Muchos creen que cogiendo unas tijeras y cortando en trocitos la tarjeta se soluciona todo, pero desde el propio Banco de España han advertido que este método, aunque común, no es muy aconsejable. 

La razón es muy sencilla. Más allá de los riesgos para la seguridad, este tipo de tarjetas están fabricadas a base de cloruro de polivinilo (más conocido como PVC), además de contar también con ciertas cantidades de otros materiales como el aluminio o el cobre. Así que, tirarla sin más no es lo que se dice demasiado respetuoso con el medio ambiente.

Qué hacer con una tarjeta de crédito caducada

Aunque las tarjetas de crédito son principalmente de plástico, tampoco deben depositarse en los contenedores para este tipo de material, ya que están consideradas como un residuo electrónico. Por eso, lo mejor es reciclarlas. Para ello, la acción más aconsejable pasa por acudir a tu punto limpio más cercano y depositarla en él. 

Si no sabes dónde hay un punto limpio o, sencillamente, no tienes tiempo para acudir a él, los bancos también te facilitan la labor. Es tan sencillo como dirigirte a tu oficina bancaria y entregar en ella la tarjeta caducada. A partir de ese momento, ellos mismos se encargan de que esta se recicle, además de que así no tendrás tampoco que preocuparte de que caiga en malas manos. 

Algo similar sucede con los cajeros automáticos. Según asegura el propio Banco de España, cuando introduces en ellos una tarjeta caducada, su sistema la reconoce como tal, por lo que puedes dejarla en él y recibir un justificante de la operación. Eso sí, si te decantas por esta última opción, piénsalo bien primero, porque puede suceder que el cajero no te la devuelva, quieras o no. 

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Etiquetas: Banca, Tecnología, Ciberseguridad