La curiosa relación entre la Coca-Cola y el café con la producción de hidrógeno
- Unos ingenieros del MIT han hecho este descubrimiento sorprendente que involucra algo tan cotidiano como una lata de Coca-Cola y el café.
- Este enfoque del MIT asegura que el hidrógeno se produzca de manera controlada y a demanda.
- Los investigadores están desarrollando un pequeño reactor que podría ser instalado en buques o vehículos submarinos.
El debate de lo eléctrico copa muchos titulares y debates, pero cada vez más también la producción de hidrógeno, debido a su potencial como fuente de energía limpia y sostenible. De hecho, para muchos expertos es el futuro y lo eléctrico solo una transición. Se buscan formas de extraer, almacenar y producirlo de forma barata, rápida y eficiente. Hay avances sorprendentes, que acaban relacionando la Coca-Cola y el café con producción de hidrógeno.
Recientemente, unos ingenieros del MIT han hecho este descubrimiento sorprendente que involucra algo tan cotidiano como una lata de Coca-Cola y el café, publicado en la revista Cell Reports Physical Science. Te va a sorprender en qué consiste.
Producción de hidrógeno a partir de aluminio y agua de mar
Los ingenieros del MIT han descubierto que el aluminio, cuando se encuentra en su forma pura y se mezcla con agua de mar, puede producir hidrógeno de manera natural. Esta reacción es especialmente interesante porque el hidrógeno generado puede utilizarse para alimentar motores o pilas de combustible sin generar emisiones de carbono.
Para realizar esta reacción, el aluminio debe ser tratado previamente con una aleación de metales raros, lo que permite que el aluminio se depure hasta una forma pura capaz de reaccionar con el agua de mar para generar hidrógeno. Los iones de sal presentes en el agua de mar juegan un papel crucial al atraer y recuperar la aleación, permitiendo que el proceso sea sostenible y reutilizable.
La reacción química y un descubrimiento accidental: la cafeína como catalizador
El proceso es relativamente simple: al introducir bolitas de aluminio pretratadas en un vaso con agua de mar filtrada, el aluminio reacciona con el agua para producir hidrógeno gaseoso. Sin embargo, esta reacción puede ser lenta, lo que inicialmente parecía ser una limitación significativa.
Por pura casualidad, los investigadores añadieron posos de café a la mezcla de aluminio y agua de mar y descubrieron que la reacción se aceleraba notablemente. Más adelante, determinaron que el imidazol, un compuesto presente en la cafeína, era el responsable de esta aceleración.
Con la adición de una baja concentración de imidazol, la producción de hidrógeno se acelera significativamente, reduciendo el tiempo necesario para generar la misma cantidad de hidrógeno de dos horas a solo cinco minutos. Esta mejora en la eficiencia tiene enormes implicaciones para la viabilidad comercial y práctica de este método de producción de hidrógeno.
Las aplicaciones prácticas
Los ingenieros ya se sabe, su obsesión es utilizar la ciencia para aplicaciones prácticas y este es también el caso:
Reactores para vehículos marítimos
Los investigadores del MIT están desarrollando un pequeño reactor que podría ser instalado en buques o vehículos submarinos. Este reactor utilizaría pellets de aluminio reciclados de latas de refresco viejas, junto con una pequeña cantidad de galio-indio y cafeína. Los ingredientes se combinarían con el agua de mar circundante para producir hidrógeno a demanda, que podría alimentar motores o generar electricidad para propulsar el vehículo.
Una de las principales ventajas de este sistema es que no se necesita transportar grandes cantidades de agua de mar ni tanques de hidrógeno, lo que reduce los riesgos asociados al almacenamiento y manejo del hidrógeno. En su lugar, el aluminio actuaría como "combustible", generando hidrógeno solo cuando se necesite.
Qué implicaciones tiene este descubrimiento para el futuro
La producción de hidrógeno mediante este método representa un avance significativo en la búsqueda de fuentes de energía verdes y la disminución o erradicación de la huella de carbono. El hidrógeno es considerado una fuente de energía limpia porque, al ser utilizado en motores o pilas de combustible, solo produce agua como subproducto, eliminando así las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, uno de los desafíos de utilizar hidrógeno como combustible es su almacenamiento y transporte seguro debido a su naturaleza volátil. El enfoque del MIT de generar hidrógeno a partir de aluminio y agua de mar, catalizado por la cafeína, elimina estos riesgos, ya que el hidrógeno se produce de manera controlada y a demanda.
Además, este proceso fomenta el reciclaje de aluminio, un material abundante y estable. Al reutilizar latas de refresco como los de Coca-Cola y otros productos de aluminio, se reduce la necesidad de extraer nuevo aluminio, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental.
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Etiquetas: innovación, Alimentación, Energía, Tecnología, Coca Cola, Energías renovables