He ahorrado miles de euros y he viajado a decenas de países gracias a una web de intercambio de casas

Julie Williams ha visitado docenas de países utilizando HomeExchange, incluido el interior de Australia.
Julie Williams ha visitado docenas de países utilizando HomeExchange, incluido el interior de Australia.

Cortesía de Julie Williams

Erin Snodgrass,

| Traducido por: 
  • Julie Williams ha realizado 140 intercambios de casas en decenas de países.
  • Williams utiliza la web de intercambio de casas HomeExchange para reservar alojamiento.
  • La web permite a los usuarios viajar por el mundo y entablar amistades.

Este artículo de opinión se basa en una conversación con Julie Williams, de 60 años, una mujer semiretirada que vive en Devon (Inglaterra) y que ha utilizado HomeExchange más de 100 veces en la última década para viajar por el mundo. La web facilita el intercambio de alojamiento entre 150.000 usuarios de 145 países. Williams calcula que ha realizado unos 140 intercambios desde que se unió al portal.

Conocí HomeExchange hace unos 12 años, cuando mi marido y yo vivíamos en Italia. Mi hija estaba pensando en viajar y yo buscaba opciones de bajo coste para ella.

Al principio, nos daba un poco de miedo la página web. Me inscribí, pero no pagué la suscripción. Entonces HomeExchange me envió una oferta y le dije a mi marido: "¿Le damos una oportunidad?".

Funciona de la siguiente manera: te suscribes a la web, creas un perfil e inscribes tu casa. Te describes a ti mismo y a tus compañeros de viaje y hablas de tu casa y de lo que puedes ofrecer, así como de adónde quieres viajar. A continuación, empiezas a buscar gente en esa zona que también esté en HomeExchange.

Hay diferentes tipos de intercambios. Es bastante flexible. Hay un intercambio recíproco simultáneo en el que intercambias casa con otra persona al mismo tiempo, de modo que ella viene a alojarse a tu casa y tú te quedas en la suya. Eso funciona bien para familias y personas que tienen una sola casa.

Así funciona el ‘house sitting’, un intercambio de vivienda por cuidar mascotas

También hay un intercambio recíproco en el que no tienes que intercambiar al mismo tiempo, por lo que es bueno para las personas que tienen segundas viviendas. La forma más flexible es utilizar puntos de huésped. Cuando alguien viene a alojarse en tu casa, la web te da una cantidad asignada de puntos de huésped, que varían según el tamaño de tu casa, el número de personas que puedes alojar y las instalaciones de las que dispongas. Puedes utilizar esos puntos cuando quieras. Es lo que nosotros utilizamos mucho.

Hasta el año pasado vivíamos en Italia y teníamos una casa mucho más grande con un apartamento independiente. La mayoría de las veces intercambiábamos con gente de Australia y Nueva Zelanda que quería venir a Italia durante nuestro verano, y nosotros queríamos ir en su verano, que son épocas diferentes del año. Nosotros estábamos en casa cuando ellos venían y se quedaban en nuestro apartamento.

Volvimos a Reino Unido el año pasado. Tuvimos nuestro primer huésped en esta casa hace un par de semanas. Hicimos un intercambio de hospitalidad, que consiste en quedarse en casa y acoger a gente. Me gusta cocinar y entretenerlos. En junio vendrán unos australianos.

Julie Williams y su marido en Australia.
Julie Williams y su marido en Australia.

Cortesía de Julie Williams

Conoces a todo tipo de personas de todo el mundo

Hay gente de todo tipo y de todas las edades. Hemos conocido a médicos, gente que trabaja para la NASA, académicos, personas que no son necesariamente profesionales, además de gente con mucho dinero. Incluso hemos recibido a un senador de Estados Unidos.

Algunas personas se hartan de estar en hoteles, sobre todo si viajan mucho. Quieren vivir como los locales cuando se van de vacaciones. No quieren quedarse en un hotel y limitarse a ser turistas. Siempre les contamos los lugares a los que pueden ir y las cosas que pueden ver que no habrían conocido si no se hubieran alojado con nosotros. Este es uno de los principales motivos por los que a la gente le pica el gusanillo del intercambio de casas.

Nos hemos alojado en lugares en Australia que están totalmente desconectados de la red, en zonas protegidas que no tienen electricidad. Es completamente diferente a estar en un hotel y vestirse para ir a cenar.

Hemos mantenido el contacto con algunas personas que conocimos e incluso nos hemos hecho amigos. Nuestro primer intercambio fue en el Caribe, en San Juan, que es una de las Islas Vírgenes de Estados Unidos. Allí nos alojamos con unas personas que luego vinieron a Italia a quedarse con nosotros.

Julie Williams en Rarotonga, Islas Cook.
Julie Williams en Rarotonga, Islas Cook.

Cortesía de Julie Williams

Nos enganchamos tras nuestro primer intercambio

Quedamos prendados de nuestro primer viaje. Al año siguiente, me acercaba a los 50 y decidí que quería ir a Australia. Organicé un viaje enorme de tres meses, 12 semanas seguidas de intercambios por Australia y Tasmania. Hicimos escala en Singapur a la vuelta. No nos habríamos podido permitir un viaje así si nos hubiéramos alojado en hoteles.

Gracias a HomeExchange podemos viajar durante mucho más tiempo. Los inviernos en Italia eran fríos y nevados, así que a menudo nos íbamos tres meses.

Durante el tiempo que llevo utilizando la web, he estado en Nieves, San Martín, San Juan en el Caribe, Australia, Tasmania, Nueva Zelanda, Rarotonga, que es una isla de Cook, Bali, Singapur, Hong Kong, Inglaterra, Irlanda, Francia, Alemania, Suiza, Italia, Dinamarca, Bélgica, Holanda.

En Australia Occidental, una vez nos quedamos en la casa de playa de alguien en las afueras de un lugar llamado Monkey Mia, que está de camino al arrecife Inglou. Fuimos a Monkey Mia, donde los delfines salvajes vienen a alimentarse. Mi sueño era que me eligieran para meterme en el agua y sostener el pez para ver si el delfín quería venir a comérselo. Y así fue.

Hemos estado en un lugar fantástico de Bali donde nos alojamos en una preciosa villa con personal, chófer y alguien que cocinaba para nosotros.

Creo que hemos ahorrado más de 100.000 libras (unos 116.000 euros) con HomeExchange. No he hecho la cuenta, pero a menudo nos vamos tres meses seguidos. Y no hablamos solo del coste de una habitación doble de hotel: nos alojamos en casas enteras, lugares con piscinas, viñedos y vistas fantásticas.

Siempre estoy contando a mis amigos lo maravilloso que es. Incluso si llegas a un acuerdo de intercambio y, por alguna razón, las personas que te alojan lo cancelan, HomeExchange te garantiza que si no pueden encontrarte algo adecuado en un radio determinado, te darán una cantidad para que te alojes en un hotel.

No vemos ningún inconveniente en inscribirse y hacerlo.

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Etiquetas: ahorro, Viajes, Consejos, Vacaciones, Turismo