¿Cuánto dinero debes tener disponible para emergencias? La cantidad recomendada por el Banco de España
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- Según detalla el Banco de España en su blog oficial, el pago con billetes y monedas es una opción al alcance de todos, ya que facilita este tipo de operaciones "a quienes carecen de cuentas bancarias".
- Es importante recordar que guardar grandes sumas de dinero en efectivo en el hogar puede ser peligroso debido a la posibilidad de robos.
En un mundo cada vez más digitalizado, donde los pagos electrónicos y las tarjetas de crédito dominan las transacciones diarias, surge la pregunta de cuánto dinero deberíamos tener al alcance para situaciones de emergencia.
¿Cuál es la cantidad recomendada?
El uso de efectivo ha disminuido en los últimos años, pero aún así, existen maneras para poder contar con reservas en situaciones donde el acceso a ciertos sistemas pueda verse limitado.
Según el Banco de España, se debería contar con cierta cantidad disponible de manera rápida (por ejemplo en una cuenta corriente) para hacer frente a imprevistos, que varía según las circunstancias personales, pero se recomienda tener una cantidad que permita cubrir entre 6 y 12 meses de gastos fijos mensuales.
Esta cifra es suficiente para hacer frente a gastos esenciales como alimentos, medicamentos, o incluso transporte en caso de una emergencia.
Si eres más de manejar dinero en físico, es importante recordar que guardar grandes sumas de efectivo en el hogar puede ser peligroso debido a la posibilidad de robos. Por lo tanto, es aconsejable no manejar cantidades muy grades y asegurarse de que esté bien escondida en un lugar seguro.
Algunos expertos también recomiendan no guardar todo el efectivo en un solo lugar. Dividirlo en varias ubicaciones dentro de la casa puede reducir el riesgo de perder toda la reserva en caso de un robo. Además, es conveniente renovar periódicamente los billetes guardados para evitar que se deterioren con el tiempo.
¿Qué gastos cubriría este efectivo?
La reserva de este dinero debería ser suficiente para cubrir los gastos más urgentes, tales como alimentos, agua, productos de higiene, medicinas y transporte. También podría utilizarse para pagar servicios o reparaciones puntuales.
Es crucial que esta cantidad se mantenga separada de los ahorros habituales y que no se use para otros fines, asegurando que esté disponible únicamente en caso de emergencia.
Tener una reserva de dinero es una medida prudente para afrontar situaciones imprevistas. Si bien las cantidades pueden variar según las necesidades individuales, contar ese dinero podría proporcionar una red de seguridad suficiente para emergencias. Es vital almacenar este dinero de manera segura y asegurarse de que esté accesible en el momento que más se necesite.
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