Cuánto cuesta tener cáncer: los gastos adicionales más allá del tratamiento que los pacientes deben afrontar

paciente de cáncer
  • Afrontar un diagnóstico de cáncer supone un reto que afecta a todos los planos en la vida de una persona incluyendo lo económico.
  • Asumir los costes derivados de la enfermedad, que pueden ascender a unos 10.000 euros, puede no ser asumible para muchos pacientes.

El impacto del cáncer resuena en muchos aspectos de la vida una vez confirmado el diagnóstico. 

Se deja notar obviamente en la salud física, pero también en la salud emocional del paciente por los miedos e interrogantes que esta afección despierta. Las personas que encaran esta enfermedad deben asimismo afrontar circunstancias económicas y laborales complejas, que en la mayoría de los casos se traduce en pérdida adquisitiva. El poder económico del que se parte cuenta, y mucho.

A diferencia de lo que ocurre en otros países como EEUU, en España la sanidad pública se encarga de cubrir el tratamiento del cáncer sin copagos. Sin embargo esto no impide que el cáncer sea una enfermedad costosa. 

De primeras cabe señalar que no todos los tratamientos aprobados cuentan con financiación en la Seguridad Social —o lo están pero no para todos los casos—.

Más allá del tratamiento, el cáncer genera multitud de gastos médicos que deben ser asumidos por el paciente. Costes en farmacia, atención médica adicional, reconstrucción mamaria o preservación de la fertilidad son algunos de los principales que señala la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

A esto se suman otros costes directos no médicos —en los que incurre una persona por el hecho de tener cáncer como equipamiento, cuidados y obras, por ejemplo para acondicionar una casa — e indirectos — pérdida de productividad tanto del paciente como de las familias y pérdida de ingresos—,como se extrae de su informe El impacto económico y social del cáncer en España, publicado en 2020 y elaborado por la consultora estratégica Oliver Wyman.

En total el trabajó calculó que el cáncer cuesta a la sociedad española alrededor de 19.300 millones de euros, de los cuales el 45% del coste total es asumido por el paciente y su familia a lo largo de todo el proceso. El 40% se asumen el primer año y se mantiene para las familias en muchas ocasiones de manera permanente y, en otras, durante los 5 años hasta que se considera a la persona como superviviente.

Otras de las conclusiones que deja claro el informe es que el impacto económico varía notablemente en función de la tipología de la enfermedad, siendo los cánceres más costosos los cuatro tipos de tumores de mayor incidencia: colorrectal (2.500 millones), mama (2.200 millones), próstata (1.000 millones) y pulmón (2.100 millones).

Toxidad financiera del cáncer

Todo ello se engloba bajo el concepto de toxicidad financiera, que desde la AECC definen como "el conjunto de problemas económicos y laborales derivados del cáncer que sufren los pacientes y sus familiares". 

Los cuales se integran en cuatro grupos: médicos, obras y equipamiento, farmacia y atención al paciente y sustitución del paciente en tareas del hogar. "Una parte de estos gastos son explícitos porque los hogares pagan por ellos y otros gastos están ocultos porque las familias asumen este esfuerzo sin pagar", tal y como recoge otro de sus estudios: Toxicidad financiera del cáncer.

De acuerdo con este más de la mitad de las familias (53,9%) asumen gastos médicos superiores a 1.000 euros, mientras que uno de cada 10 afirma tener un desembolso superior a los 1.000 euros en obras y equipamientos, siendo las camas articuladas y la adaptación de muebles (14,2%) el principal gasto de la categoría. 

El alto consumo de medicación contra el dolor, las molestias o para atenuar los efectos del tratamiento son costes que aumentan con el paso del tiempo. Al ser gastos asumidos en su mayoría por la sanidad pública, casi un tercio de los pacientes dice haber gastado menos de 300 euros; no obstante, otro tercio de los encuestados afirma haber invertido más de 1.000 euros.

La toxicidad financiera no impacta a todos por igual. Según el Instituto Estadounidense del Cáncer los siguientes factores en el momento del diagnóstico influyen en el riesgo:

  • Si el paciente es quien más gana en su familia.
  • La cantidad de dinero que ganan las otras personas del hogar.
  • Las deudas anteriores al diagnóstico de cáncer.
  • Activos y ahorros.
  • La forma en que el cáncer y el tratamiento afectan a la capacidad de trabajar.

Pérdida de productividad y poder adquisitivo

Mientras que la enfermedad genera un aluvión de gastos inesperados, también conlleva una reducción del poder adquisitivo.

Pérdidas de empleo, reducción de jornadas, cambios de profesión o bajadas salariales son situaciones habituales que deben afrontar los pacientes de cáncer y sus familiares. Este problema cobra aún más relevancia si se tiene en cuenta que el 37,4% de la población diagnosticada de cáncer en 2023 en España se encontraba en edad laboral.

Según los estudios del Observatorio del Cáncer de la AECC, el 28,4% de los pacientes de cáncer afirman haber perdido o dejado el trabajo después de la enfermedad y un 3% cambiar de trabajo a consecuencia de esta.

La asociación resalta a su vez el grave impacto que supone la enfermedad en las personas cuidadoras: un 22% de ellas ha visto disminuir sus ingresos y un 7% ha perdido o dejado su trabajo para poder ocuparse del enfermo. 

Si la persona con cáncer tiene que coger la baja laboral, o incapacidad temporal puede ver reducida su nómina hasta un 25%, según la normativa actual. Como refleja la guía Orientación de los tiempos estándar de duración de la Incapacidad Temporal (IT) en las patologías más frecuentes, editada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), la mayor parte de las bajas por cáncer tienen una duración media de 280 días a 365 días de duración. 

De ahí que el cáncer puede afectar de manera desigual en función de la clase social: el 72% de las personas con bajo nivel socioeconómico no puede permitirse perder días de trabajo, frente al 34% de las personas con alto nivel socioeconómico, informa el Observatorio.

El nivel socioeconómico es un factor de desigualdad frente al cáncer

Otra de las investigaciones que ha analizado la cuestión económica del cáncer es el estudio Impacto del cáncer en España publicada en 2022 por el Observatorio. Sus resultados evidencian que entre gastos directos e indirectos para el 41% de las familias el coste es superior a 10.000 euros durante la enfermedad. 

Lo que hace que muchos pacientes puedan encontrarse en una situación económica compleja. Cada año, casi 30.000 personas son diagnosticadas de cáncer en una situación de vulnerabilidad laboral, ya que se encuentran en paro, son autónomos o sus ingresos son inferiores al Salario Mínimo Interprofesional, "lo que hace que estos costes derivados de la enfermedad podrían no ser asumibles por ellas", remarca el Observatorio.

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Etiquetas: Dinero, Finanzas personales, Enfermedades, Salud