La crisis de las empanadillas cumple un mes y el misterio sigue sin resolverse del todo
Computer Hoy
- Las obleas para empanadillas de Buitoni, propiedad del gigante Nestlé, desaparecieron de los supermercados a principios de mayo.
- La crisis de las empanadillas ha dejado ganadores y perdedores: otras empresas, como La Napolitana, se están aprovechando de la escasez del producto.
A principios de mayo, Twitter (ahora X) empezó a llenarse de consumidores enfadados: "Sé que la gente hoy está pendiente del futuro del país, pero hay un misterio más urgente que necesita ser resuelto. ¿Alguien sabe por qué ya no hay en ningún supermercado de España la masa de empanadillas de Buitoni? Ayuda por favor. Esto sí es el fin del mundo", escribía en la red social alguien llamado Pedro.
Más de un mes después de ese mensaje, la marca de obleas predilecta de los fanáticos de las empanadillas sigue ausente del supermercado, pero al menos la empresa ha dado alguna respuesta (aunque no muchas) explicando las causas del desabastecimiento.
"¡Hola! Lamentamos informarte que actualmente estamos experimentando una falta de abastecimiento de harina que cumpla con nuestras especificaciones técnicas para garantizar las cualidades de nuestros productos", contestó Nestlé España a un usuario en X.
Antes de eso, otros se habían quejado del descenso en la calidad del producto. Decían que la masa "ya no era como antes", se rompía con más facilidad, era más fina o había perdido hojaldrado, según El País.
"¿Habéis cambiado la masa de empanadillas, Buitoni? Se rompen con bastante facilidad. Cada vez la masa es más fina... así no se puede rellenar sin que se rompan", decía ya a finales de noviembre María José, otra usuaria de X.
Meses después, la empresa dejó de vender la famosa oblea de Buitoni (que antes se llamaba La Cocinera y sigue teniendo la ilustración de una cocinera con delantal llevando un pastel caliente en la mano).
La explicación más certera llegó un poco después, a través de un comunicado: "Hemos tenido que suspender temporalmente la fabricación y venta de nuestras obleas durante tres meses", dijeron desde Nestlé a través de las redes sociales.
La harina que estaban comprando hasta ese momento "no cumplía con las especificaciones técnicas para garantizar la cualidad de nuestros productos", argumentaron, según recoge elEconomista. También dijeron que estaban trabajando para "solucionar la falta de stock" y conseguir la harina que les permitía hacer las obleas por las que la marca era tan reconocida.
La crisis de Buitoni, un revulsivo para otras marcas
Al conocerse la noticia, los consumidores habituales se lanzaron a buscar una alternativa. Algunos particulares vieron la oportunidad y se lanzaron a vender los paquetes de obleas que tenían en casa por precios mucho más altos de lo normal. Uno de los más listos decidió ponerla a la venta en Wallapop, a un precio muy moderado: 60 euros por 16 obleas, según han recogido varios medios. El paquete ya no está en la aplicación (a lo mejor consiguió venderla).
El problema de suministro, por extraño que parezca, parece que solo afecta a Nestlé, la propietaria de Buitoni. Otras empresas con productos similares han conseguido sacar rédito y aumentar sus ventas.
Una de las más beneficiadas de esta crisis ha sido La Napolitana, originaria de A Coruña. Llevan 25 años haciendo la masa de oblea para la empanadilla y gracias a este evento fortuito han conseguido llegar a un nuevo público.
La empresa ha triplicado su volumen de producción, según La Opinión. "No sé qué les habrá pasado, si se debe a esa falta de suministro o si habrá otro motivo", explica a ese periódico Javier García, gerente de La Napolitana.
"Lo que sí sé es que a nosotros nos vino fenomenal. Si antes era complicado vender, ahora ya nos buscan y nos llaman nosotros", contaba el gerente. Para los fanáticos de las empanadillas, sus obleas se pueden comprar en supermercados como el de El Corte Inglés, el Eroski o Hipercor.
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Etiquetas: El Corte Ingles, Mercadona