Así puedes solicitar un datáfono o TPV para tu empresa

Datáfono tarjeta

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  • El proceso para solicitar un datáfono es rápido y sencillo, solo hay que elegir entre comprarlo o alquilarlo.
  • Al tener un TPV, el empresario deberá pagar una comisión mensual al banco.

El pago con tarjeta es un hábito en España y más de un cliente no tendrá dinero suelto para pagar. Así, es conveniente disponer de un datáfono, incluso aunque muchos jóvenes vuelven al dinero en efectivo.

Un datáfono —también conocido como Terminal Punto de Venta (TPV)— es un dispositivo que permite pagar con tarjeta de crédito o débito y digitalizar la empresa.

Guía para solicitar un datáfono en España

Cómo solicitar un datáfono o TPV para mi empresa

Las empresas tienen dos formas de conseguir un datáfono: comprarlo o alquilarlo a un banco, según recoge 20 Minutos.

Para algunas pymes supone un coste considerable cada mes, así que lo más frecuente es alquilar un TPV o datáfono al banco.

Además de suponer un ahorro, se trata de una oportunidad para elegir el tipo de TPV que mejor se adapte a las necesidades de cada empresario, por supuesto, dentro del catálogo de cada banco.

No importa si se compra o si se alquila un datáfono, ya que hay que pagar comisiones igual. Eso sí, hay 6 comisiones bancarias que tu banco jamás puede cobrarte.

La diferencia es que al tener uno alquilado se abre la posibilidad de negociar una reducción del porcentaje de comisión y, a su vez, ahorrar dinero.

Recuerda que los bares y comercios pueden negarse a cobrar con tarjeta en algunas circunstancias, pero no siempre.

Cuánto cuesta un datáfono

Además, comprar un datáfono cuesta unos 200 euros como mínimo en tiendas online. Eso sí, hay que tener en cuenta que el banco cobra una comisión en función de lo facturado.

Cada mes, supone un gasto de unos 20 euros mensuales si se facturan 1.500 euros mensuales y un coste de hasta 100 euros si la facturación es de 20.000 euros al mes, según TPV Center

Los bancos también ofrecen tarifas planas de unos 80 céntimos por transacción, que no varían según la facturación.

El coste es asumible para las pymes, pero depende de la situación de cada una elegir si conviene alquilar un datáfono o mejor comprarlo.

Tipos de TPV o datáfonos

Hay una gran variedad de TPV más allá del clásico, que consta de un lector de código de barras con un datáfono incorporado en el sistema informático de la empresa.

El datáfono inalámbrico no necesita estar conectado mediante cable, lo que posibilita moverlo dentro del local. Resulta útil en negocios como restaurantes, para que el cliente pueda pagar sin levantarse de la mesa.

Otra opción interesante es el TPV móvil que funciona como un lector de tarjetas contactless. Permite utilizarlo en cualquier lugar.

El TPV se conecta al smartphone del empresario mediante Bluetooth y procesa la transacción bancaria mediante esta conexión.

Respecto al TPV virtual, se trata de un sistema de pago online. Se gestiona a través de una pasarela de pago intuitiva y segura. El cliente tendrá que introducir los datos de su tarjeta de crédito o débito.

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Etiquetas: Banca, Pymes, Empresa, Transformación Digital