Así es como se regula la jornada intensiva de verano: qué ventajas aporta a empresas y empleados

Jornada laboral de 4 días

GettyImages

Foto del redactor Félix EstebanFoto del redactor Félix Esteban
  • La jornada intensiva normalmente tiene horarios que van desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la tarde o bien de 8 a 3.
  • No hay legislación al respecto, salvo acuerdos y convenios colectivos, así que no existe obligación por parte de la empresa de aplicar la jornada intensiva en verano.

Cada año esperas con impaciencia la llegada del verano no solo para las vacaciones, sino por las jornadas intensivas, si es que te corresponden en tu trabajo, que te ahorran el turno partido y te hacen tener libre toda la tarde, disfrutando de una buena siesta y evitando el calor del mediodía. Muchas empresas deciden establecerlo, pero ¿hay una normativa para ello o cada empresa puede establecer sus criterios?

La jornada intensiva normalmente tiene horarios que van desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la tarde o bien de 8 a 3. Esta modalidad de trabajo, aunque no está específicamente regulada por la ley, hay matices y se ha convertido en una práctica cada vez más común en España, si bien todavía solo el 20% de los trabajadores se benefician de ella. 

¿Cómo se regula la jornada intensiva en verano?

El Artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores recoge el núcleo de la regulación sobre la jornada de trabajo en España. Sin embargo, no menciona específicamente la jornada intensiva en verano, lo que significa que este término no existe como tal en la ley. A pesar de esto, la jornada intensiva de verano se ha implementado a través de acuerdos y convenios colectivos.

Son los convenios colectivos los encargados de regular esta materia, concretando los meses de aplicación y sus particularidades. La duración de esta dependerá de cada caso: algunos afortunados establecen que será del 1 de junio al 30 de septiembre, otros del 15 de junio al 15 de septiembre, otros solo los meses de julio y agosto, etc.

En el caso de que no haya convenio o que no se regule en este, será cada organización la que voluntariamente decida la existencia o no de jornada reducida en los meses de verano. En definitiva, no existe obligación por parte de la empresa de aplicar la jornada intensiva en verano.

Y qué pasa con el cómputo anual de horas

Es importante tener en cuenta que la regulación de la jornada laboral viene determinada por el número de horas en cómputo anual que hay que trabajar. No importa que en verano se hagan menos horas, siempre y cuando en el cómputo anual se ajuste a lo estipulado

Algunas empresas, conscientes de los beneficios de esta medida, aplican la jornada intensiva como un beneficio adicional para el empleado, incluso si en el cómputo anual se realizan menos horas de las estipuladas.

Control horario: registrar la jornada intensiva

Desde 2019, es obligatorio el registro de la jornada laboral en España. Esto incluye llevar un control horario, conocido tradicionalmente como fichaje. La jornada intensiva, al igual que la jornada normal, también debe ser objeto de registro, aunque es bastante laxo.

¿Es la jornada intensiva en verano apta para los autónomos?

Si preguntas a un autónomo sobre su jornada intensiva en verano, seguramente te dirá que si estás de broma, que es una utopía para ellos. La realidad es que muchos autónomos trabajan jornadas de hasta 13 o 14 horas y, aunque noten un descenso en su actividad durante el verano, no es suficiente como para reducir su jornada.

Muchos autónomos ni siquiera se plantean la posibilidad de reducir su jornada o tomar vacaciones, ya que esto significaría dejar de ingresar dinero. Sin embargo, aquellos que tienen la capacidad de teletrabajar pueden encontrar formas de gestionar su tiempo más eficientemente, aprovechando las soluciones en la nube para trabajar desde cualquier lugar.

Las ventajas de la jornada intensiva en verano

Salvo que por el tipo de servicio que de la empresa sea imposible implementarlo, al menos de forma general, nadie duda del amplio abanico de ventajas que acompaña a la jornada intensiva en verano. 

La primera es que la jornada intensiva de verano ayuda a la conciliación de la vida personal y laboral. Al tener las tardes libres, se puede disfrutar haciendo planes con los hijos o aprovechar para recargar las pilas para el resto del año.

Luego está el ahorro. Establecer la jornada intensiva produce un ahorro tanto para los trabajadores como para las empresas. Los empleados dedican menos tiempo al desplazamiento al diluirse la hora punta y la empresa puede reducir el consumo energético y en la factura de la luz.

También reduce el absentismo laboral. Un trabajador que dispone de más tiempo libre está más descansado, lo que repercute positivamente en su salud. Además, se cubren ciertos aspectos necesarios como acudir a citas médicas, realizar diferentes gestiones administrativas o bancarias, etc.

Mejor imagen y productividad para la empresa

Pero los beneficios son también de imagen para la empresa y la percepción de cara a los empleados. Una organización que incluye condiciones de horario flexibles tiene más posibilidades de retener y atraer talento.

Por otro lado, trabajar más horas no es sinónimo de mejores resultados. Por el contrario, una jornada excesivamente larga produce estrés y saturación para el equipo. La jornada intensiva, al concentrar las horas de trabajo en un horario más reducido, puede aumentar la eficiencia y la productividad.

Nueva jornada laboral de 37,5 horas: un laberinto de retos para empresas y trabajadores

¿Es  recomendable la jornada intensiva fuera del periodo estival?

Ya sea en verano o durante todo el año, la jornada intensiva es considerada por muchos expertos como la mejor estrategia para incrementar la productividad y mejorar la calidad de vida de los empleados.

Las consecuencias de adoptar la jornada intensiva son especialmente beneficiosas para las empresas que operan en un mercado tan cambiante como el actual, donde la receta estrella para el engagement laboral es la flexibilización horaria.

Conoce cómo trabajamos en BusinessInsider.

Etiquetas: Trabajo, Derechos laborales, Empresa, Productividad