Cómo refrescar el cuerpo rápidamente cuando hace mucho calor y no dejas de sudar
- Tener aire acondicionado o un ventilador sin duda ayudará a que tu cuerpo se regule y seque el sudor.
- Pero eso no es lo único que puedes hacer si el calor te está afectando seriamente. Varios expertos comparten cómo enfriar el cuerpo rápidamente.
Si tienes que salir de casa, estar en la calle o quieres practicar alguna actividad deportiva cuando el calor aprieta, puedes prepararte para que las temperaturas elevadas te afecten menos.
Beber una bebida fría o tomar una ducha fría puede, de hecho, provocar una ligera caída de la temperatura corporal central. Esto se llama "disipador de calor", lo que significa que "los tejidos del cuerpo están más fríos de lo normal", según explica en Self el Dr. Nathan Morris, profesor de fisiología térmica en el Departamento de Fisiología Humana y Nutrición de la Universidad de Colorado (EEUU).
Cuando salgas al exterior o empieces a mover el cuerpo , "vas a calentar esos tejidos hasta los niveles normales antes de empezar a responder fisiológicamente [al calor]". Es decir, tu cuerpo está más frío de lo normal cuando sales de casa, así que tardarás más en calentarte y sudar.
Asimismo si usas ropa más suelta en un día caluroso, "se crea un efecto de ondulación, similar al que se produce cuando se ahuecan las sábanas”, añade Morris. “Cada vez que tu cuerpo se mueve, se crea un flujo de aire debajo de tu ropa, que ayuda a evaporar el sudor de tu cuerpo para que puedas refrescarte”. Mucho más si además optas por tejidos transpirables como el algodón o el lino.
Cómo refrescarte rápidamente
Los especialistas han enumerado una serie de estrategias simples que te ayudarán a sentirte mejor cuando estás muy acalorado y sudando.
Mójate las manos
Una de las formas más rápidas de refrescarse es sumergir las manos y los antebrazos en agua fría del grifo.
Como las plantas de los pies, las palmas de las manos están llenas de vasos sanguíneos superficiales, aclara Kenneth Diller, profesor de ingeniería biomédica en la Universidad de Texas en Austin. Una vez que la sangre de las manos se enfría, también viaja por todo el cuerpo, lo que ayuda a restablecer también la temperatura central.
Sécate la cara con una toalla húmeda y fría
Las mejillas y la frente también cuentan con multitud de vasos sanguíneos justo debajo de la superficie de la piel. Por lo tanto enfriar la cara puede también hacer que te sientas mucho mejor.
Tómate una ducha fría, no helada
Si estás en casa es una forma rápida de refrescarse y dejar de sudar.
Pero no caigas en la tentación de ducharte en agua helada, advierte el Dr. Diller. Si la temperatura del agua es muy fría puede hacer que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que impide que el calor se transfiera con facilidad, lo contrario de lo que quieres.
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