¿Es un buen momento para empezar a invertir?

Huchas para ahorrar y monedas.

Getty

  • En la vida del ahorrador, siempre hay un momento ideal para empezar a invertir.
  • Pero no es cuestión de tiempo o del timming del mercado, si no de sus propios objetivos financieros y su perfil de riesgo.

La situación económica puede condicionar la forma en la que un inversor mueve su dinero. Pero no determina si un ahorrador puede (o no) empezar a invertir. Depende de sus conocimientos financieros, su capacidad de ahorro, sus objetivos financieros y su perfil de riesgo

De hecho, tal y como señalaba Jaime García, responsable de Banco Mediolanum en la Zona Sur, en Money Insider: el momento de empezar a invertir, no invertir es probablemente uno de los mayores errores que puede cometer un ahorrador con la gestión de sus finanzas personales. 

"El mejor momento para invertir fue ayer y el segundo mejor momento es hoy, porque no sabes lo que va a pasar. Si estás esperando a que pase algo para invertir, o te lo has perdido cuando inviertes o nunca acabas invirtiendo. Es como ir al gimnasio, como crear una rutina", señala el asesor Miguel Camiña, cofundador y CEO de Micappital. 

Ahora bien, el otro error es básicamente estar mal invertido. No diversificar, mirar sólo a corto plazo y no priorizar por objetivos financieros, añade García. Ahí es donde cobra protagonismo el entorno macroeconómico en el que se mueve cualquier inversor

"Una cosa es cómo se comporte el mercado y otra cosa es cómo se comporte el inversor con su dinero. Hay muchas incertidumbres en el mercado, pero pasa siempre y gracias a esas incertidumbres hay rentabilidad. Si el mercado fuera plano y no hubiera expectativas y no hubiera potenciales dificultades a futuro —como hemos vivido una guerra, una pandemia, una crisis en 2008, en 2012...— los mercados no se moverían", advierte Camiña.

El directivo de Banco Mediolanum está de acuerdo: "El momento de invertir es siempre, la cuestión es cómo invertir". También coinciden otros cuatro expertos que participaron en el evento de finanzas de Business Insider España. Esto es lo que recomiendan hacer, pase lo que pase en los mercados:

El contexto macro (y cómo capearlo sin morir en el intento)

La clave está en evaluar el impacto del contexto macroeconómico en el medio y el largo plazo. Por eso no te importa que los tipos de interés vayan a bajar en septiembre, si no en qué horquilla estarán a mitad o finales de 2025, para poder planificar tu estrategia, tus productos y tu ahorro.

"Estamos en un momento con mucho movimiento en los tipos de interés, pero esto hay que analizarlo con una perspectiva de aquí a diez años y ver qué decisiones hay que tomar hoy para que dentro de cinco o diez años puedas sacar una rentabilidad", ejemplifica el CEO de Micappital.  

En ese periodo, no sólo conviene prestar atención a los principales indicadores económicos, también hay que seguir la pista a las tensiones geopolíticas, los conflictos bélicos en curso y las megatendencias —desde la desglobalización hasta el envejecimiento de la población.

"Siempre es un buen momento para invertir, pero efectivamente estamos viviendo la guerra de Ucrania, la guerra de Oriente Medio; Francia y Estados Unidos en elecciones; y fricciones comerciales entre Estados Unidos y China, y entre China y Taiwán. No podemos mirar el ciclo económico que estamos viviendo con los mismos ojos que lo mirábamos en 2018. Y creo que esto es importante tenerlo en cuenta a la hora de tomar la decisión de invertir", advierte Alicia Coronil, economista jefe de Singular Bank. 

"Pero eso no quita que, para esta época de incertidumbre y volatilidad que vamos a vivir, no vayan a surgir oportunidades. Siempre hay retos y siempre hay oportunidades, pero es importante ser realista y poner sobre la mesa que estamos viviendo un cambio de ciclo y que los acontecimientos que estamos viviendo no tienen nada que ver con lo que vivió el mercado después de la crisis financiera", añade. 

 

Pablo Gil, experto en Bolsa y Mercados, referenciando a Eisenhower dice que ir a una batalla sin plan es un suicidio, aunque el plan dure sólo diez minutos. 

"Dar por hecho que es difícil acertar el entorno macroeconómico que vamos a tener, no quiere decir bajo ningún concepto que no debas tenerlo en cuenta para decidir", insiste el experto.

"Cuando tú elaboras un plan, no se trata de acertar, se trata de que vas a establecer distintos catalizadores que crees que van a desarrollar determinados escenarios. Y en ese estudio de los catalizadores es donde nacen las ideas de inversión", continúa.

La evolución de los tipos de interés es uno de esos catalizadores. Las elecciones en Estados Unidos, también.

La mentalidad del inversor

"La mentalidad de una persona inversora tiene que tiene que pensar así: 'no estoy invirtiendo para hoy, estoy invirtiendo a largo plazo, y me voy a beneficiar del crecimiento mundial, que aunque a corto plazo puede tener una rentabilidad negativa, a largo plazo, será una oportunidad para comprar más de algo que me gusta a un precio más barato'", insiste Miguel Camiña.

En otras palabras, aunque tomes decisiones de inversión hoy, no lo puedes hacer sin pensar en el futuro. Y, siguiendo el consejo de otros asesores financieros, menos si no tienes metas para tu dinero.

"Si yo voy a estar esperando esa oportunidad, qué va a pasar el año que viene... Probablemente no tome ninguna decisión. Siempre es un buen momento para empezar a invertir. Eso sí, siempre que conozcamos cuál es nuestro perfil de riesgo", coincide Gemma Losada, responsable de Recursos e Inversión de Evo Banco —el banco digital que se fusionará con Bankinter—.

"El inversor que es capaz de alejarse un poquito y mantener su rutina de inversión y de ahorro va a ser un claro ganador en este contexto, porque ha tenido una experiencia muy dura, muy rápido y probablemente en una época muy joven de su vida", señala el CEO de Micappital. 

"Es un aprendizaje que por mucho que tú vayas a una escuela o que te intenten explicar cómo funcionan los mercados, no es comparable con vivirlo en tus propias carnes, con tu propio dinero y salir de esa situación con rentabilidad", añade.

 

Los altos directivos de los bancos creen que toda esa estrategia ha de ir de la mano de unos objetivos a diferentes plazos —corto, medio y largo plazo— que ayuden al inversor a cumplir con su plan.

"Es importante hacerle ver a la persona que su ahorro tiene que estar ligado a una meta, a un objetivo concreto", dice García. "Por ejemplo, si una persona tiene en sus metas de ahorro el nombre de sus hijos, Jaime, Marina o Silvia, si algún día le hace falta el dinero, lo último que va a romper es la hucha con el nombre de sus hijos, en la que están sus ahorros del día de mañana".

"En función de ese perfil —es decir, una vez que nos conocemos—, estamos preparados para invertir y mantenernos invertidos, independientemente de los vaivenes que atraviesa el mercado. Tenemos que ser fieles a nuestra decisión, porque siempre es el momento de empezar a construir un patrimonio financiero a largo plazo. Y eso hay que tenerlo muy claro", añade Losada.

Paso a paso para empezar a invertir de cero

"Ante todo, para invertir hay que ahorrar primero. Entonces, la inversión en formación siempre es la mejor que podáis hacer. Siempre es momento para invertir, particularmente en vivienda o en cualquier otro activo cuando lo tiene o lo necesita y lo puede hacer", apunta José Antonio Pérez Ramírez, director de Cátedra Inmobiliaria de Investigación de Real Estate Business.

Los asesores financieros suelen recomendar construir un fondo de emergencia que cubra, al menos, seis meses de gastos fijos —gastos imprescindibles, que no puedes dejar de pagar de la noche a la mañana—. Luego, puedes tener diferentes objetivos de ahorro, como la compra de una casa, un plan para la jubilación y una línea de ahorro para las vacaciones e incluso las temporadas de rebajas.

"El ahorrador, el inversor, tiene que tener claro cuál es su perfil de riesgo. Dentro de esto, cuál es su tolerancia, su horizonte temporal —y respetarlo—. También tiene que tener una meta, saber por qué necesita ahorrar e invertir. Y cuál es el nivel de conocimientos financieros que tiene", comenta Losada, que antes había hecho mención al perfil de riesgo para asumir los vaivenes del mercado.

Pablo Gil también cree que definir ese perfil de riesgo es fundamental, porque no invierte de la misma manera una persona de 24 años que de 92 años de edad. "Eso es de cajón. Tienen distinto patrimonio, tienen distinto horizonte temporal", ejemplifica.

"Quien navega sabe que cuando llega un temporal hay que llegar a puerto y con la nave lo mejor posible. Y si hay un incendio abordo, apágalo, porque te hundes. Esos son los juegos del riesgo y de la inversión, pero equilibrando la balanza. Con lo cual, siempre es momento para invertir, siempre que detecte cuál es el barco en el que me quiero subir", concluye Ramírez.

A partir de ese perfil de riesgo, ya puedes diseñar tu estrategia de inversión a corto, medio y largo plazo. Tendrás que actualizarlo a medida que cambie tu situación económica (no la situación macroeconómica). Y adaptar tus objetivos a tus posibilidades financieras en cada momento.

"Ahora es mucho más fácil probar y acceder a ciertos productos, ya no tienes que tener un gran patrimonio para empezar a invertir como sucedía hace unos años. Con un patrimonio muy pequeñito ya puedes construir una cartera de inversión, y una cartera muy diversificada, incluso con productos que antes estaban al alcance sólo de las grandes fortunas", señala Losada.

Conoce cómo trabajamos en BusinessInsider.

Etiquetas: ahorro, Dinero, Trending, Finanzas personales, Inversión