Bruselas urge al Gobierno a avanzar en la reforma laboral y la de las pensiones antes de verano

Mientras España sigue a la espera de la llegada de las ayudas europeas del fondo de recuperación de la crisis del coronavirus, las autoridades comunitarias también aguardan que el Gobierno consiga los avances prometidos dentro del plan nacional de reformas que debe presentar a Bruselas en abril junto a los proyectos de inversiones para los que busca financiación de la Unión Europa.

A finales del mes pasado, el Ejecutivo ya envió a la Comisión Europea los borradores de los 30 proyectos de reformas e inversiones que darán forma al plan que presentará en abril, entre los que se incluían la modificación de la reforma laboral y la reforma del sistema público de pensiones. Sin embargo, un mes después Bruselas apremia al Gobierno para que consiga avances en ambas medidas antes de presentar su proyecto definitivo en abril.

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Así, la CE no descarta adelantar a España un 13% de los 72.000 millones de euros en ayudas directas que el país recibirá del fondo comunitario, para recibir en verano 9.000 millones con los que comenzar a ejecutar las inversiones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que el Gobierno anunció en octubre y deberá concretar en abril, segúnLa Información, que asegura que Bruselas espera que Madrid aborde las 2 grandes reformas pendientes antes de verano.

Además, el Gobierno ha trasladado a los agentes sociales la presión por llegar a acuerdos cuanto antes respecto a la modificación de la reforma laboral y la concreción de la reforma del sistema público de pensiones, que Moncloa prevé cerrar antes de finales de julio, según el diario digital, que desvela que fuentes de la patronal han precisado que las autoridades comunitarias esperan acuerdos antes de verano respecto a la reducción de la temporalidad en el mercado laboral español.

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De hecho, el Gobierno incluyó la penalización del uso excesivo de contratos temporales entre las propuestas de reformas enviadas en enero a la CE, junto a otras 16 medidas centradas en la lucha contra el desempleo juvenil, el refuerzo de la formación para optimizar la empleabilidad o la modernización de la negociación colectiva, las políticas activas de empleo o los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

No obstante, el Gobierno ya anunció que recurriría a emisiones de deuda para poder comenzar a ejecutar cuanto antes las reformas y proyectos que prevé llevar a cabo con los fondos europeos, para evitar tener que esperar a la llegada del primer tramo de 27.000 millones de euros en ayudas comunitarias a fondo perdido en el segundo semestre y para que el inicio de sus planes no dependa de la aprobación de Bruselas.

Sin embargo, la presión de la CE al Gobierno, y la que Moncloa ha trasladado a los agentes sociales, para conseguir en sus reformas laborales y de las pensiones no está vinculada a la condicionalidad de la entrega de fondos europeos, según La Información, que lo atribuye a los compromisos que el Ejecutivo español ha asumido frente a las autoridades comunitarias para aplicar cambios estructurales a su mercado laboral y al sistema público de pensiones.

De este modo, los Ministerio de Trabajo y el de Inclusión y Seguridad Social han retomado los contactos con sindicatos y patronales para encauzar las reformas estructurales en el empleo y la jubilación, según el diario digital, que asegura que los agentes sociales no son proclives a ceder a las urgencias del Gobierno, dado que UGT y CCOO exigen reformas de calado y la CEOE sigue rechazando modificar la reforma laboral.

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