BBVA reconoce que el caso Villarejo podría afectar a su reputación y lo incluye en el folleto a los accionistas, según la CNMV

La Justicia ha pedido juzgar a BBVA, su expresidente Francisco González y otros exdirectivos por el caso Villarejo en medio del proceso regulatorio de la opa de BBVA sobre Sabadell. 

La entidad no se ha pronunciado sobre la decisión del magistrado Manuel García Castellón, pero el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, ha reconocido hoy en el XLI Seminario de APIE: El rol de las empresas en la nueva economía (patrocinado por BBVA), que el banco contempla en su folleto el evento como un riesgo.

"Incluir estos eventos es una recomendación ampliamente seguida por los actores españoles. Y no me cabe duda de que BBVA lo siga. En casos como este, lógicamente puede tener repercusión sobre los emisores, trabajadores y directivos. Y es difícil prever las consecuencias de posibles sanciones o daños reputacionales que pueda tener sobre el banco, sobre el emisor", apunta.

"Esto lo recoge el propio BBVA en el folleto que está en manos de los accionistas, actualizado esta misma semana precisamente para recoger la decisión del juez", afirma.

El supervisor también considera que BBVA debería añadir los riesgos o nuevas sinergias que puedan surgir de una operación de adquisición sin fusión —es decir, si BBVA finalmente compra Sabadell, pero no puede absorber la entidad—. 

"Consideramos que sería muy conveniente que se diera la información de las sinergias que se producirían en caso de una opa sin fusión", subraya Buenaventura.

Tanto el presidente de BBVA, Carlos Torres, como el responsable en España, Peio Belausteguigoitia, creen que, si no se puede producir finalmente la fusión, la oferta pública de adquisición sigue siendo atractiva. Y que las eficiencias de reestructuración más importantes, que son los costes tecnológicos, se podrían acometer igualmente.

La CNMV ya ha admitido a trámite la oferta pública de adquisición que BBVA ha lanzado a los accionistas de Banco Sabadell, después de que la entidad interesada compartiese con el supervisor el folleto de la oferta. 

Esto asegura que la oferta cumple con todas las reglas necesarias, y permite que los dueños de acciones de la empresa que se va a comprar decidan si quieren vender sus acciones o no. No obstante, tal y como ha aclarado la CNMV, la admisión no supone pronunciamiento sobre la autorización de la oferta.

El supervisor español no se pronunciará sobre la oferta hasta que se conozca la postura del Banco Central Europeo. También tendrán que pronunciarse sobre la opa el Banco de España, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el Gobierno, que podrá imponer condiciones en la última fase de autorización de la CNMC. 

Históricamente, tal y como ha señalado Buenaventura en el encuentro producido en Santander, el regulador de los mercados ha autorizado las opas después de que se pronunciaran las principales autoridades de Competencia. Esto tampoco implica que vaya a ser así en el caso de la opa de BBVA sobre Sabadell. De hecho, ha aclarado más tarde que no están esperando a que Competencia se pronuncie.

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