Los alimentos a incluir en tu dieta para tener un hígado sano

Alimentos beneficiosos para tu hígado.
Alimentos beneficiosos para tu hígado.

Getty Images

Foto del redactor Félix EstebanFoto del redactor Félix Esteban
  • El hígado es uno de nuestros órganos más sensibles y vitales. Si falla, lo hace todo nuestro organismo, con lo que hay que cuidarlo adecuadamente, sobre todo con una buena alimentación.
  • Toma buena nota de los alimentos que debes de incluir en tu dieta y los que tiene que evitar, para tener un hígado perfecto y no sufrir ninguna de las múltiples enfermedades asociadas a él. 
  • Más que nunca, la prevención es fundamental, porque buena parte de estas enfermedades hepáticas no tienen síntomas y avisan cuando es demasiado tarde o se vuelven crónicas. 

El hígado es un órgano vital que desempeña un papel fundamental en la salud general de nuestro cuerpo. Es un filtro natural que trabaja incansablemente para eliminar toxinas y desintoxicar el organismo. Sin embargo, a lo largo de los años, podemos sobrecargar este órgano y dificultar su función. 

Para mantenerlo en óptimas condiciones, es esencial conocer qué alimentos y hábitos son beneficiosos para el hígado. La clave para un hígado saludable reside en incluir en nuestra dieta alimentos ricos en antioxidantes, fibra y grasas saludables. Estos componentes fortalecen la capacidad del cuerpo para desintoxicarse y mejoran el rendimiento del hígado.

Alimentos en tu dieta para un hígado sano

Alcachofas, con antioxidantes y principios activos amargos que promueven la digestión y la actividad depurativa del hígado; brócoli, rico en vitaminas y azufre, ayuda a eliminar sustancias tóxicas y es esencial para la salud hepática; espárragos, que facilitan la eliminación de toxinas a través de la orina debido a su alto contenido de azufre y otros nutrientes beneficiosos.

Avena, cereal rico en fibra y mejora la digestión, reduce la absorción de grasas y promueve un tránsito intestinal saludable; endivias, una fuente de fibra, sales minerales y antioxidantes que favorecen el correcto funcionamiento del hígado; nabos, ricos en agua y sales minerales, ayudan a expulsar toxinas del hígado y los riñones y germinados de soja, alfalfa, lentejas, etc.

Los otros imprescindibles

La lechuga, con nutrientes esenciales que no pueden faltar en una dieta equilibrada; los garbanzos, que aportan nutrientes esenciales, como los aminoácidos, indispensables para el funcionamiento del hígado; el pepino, por su alto contenido de agua y sales minerales; y la manzana, que protege el hígado al reducir la absorción de grasas, aliviando su carga de trabajo.

Por último, las hierbas aromáticas como eneldo, hinojo y otras hierbas mediterráneas con propiedades digestivas; cereales integrales, que aportan fibra y vitaminas antioxidantes que mejoran el funcionamiento del hígado;  especias como cúrcuma, cayena, comino, ajo, jengibre y frutos secos ricos en grasas insaturadas y antioxidantes que benefician al hígado.

Bebidas beneficiosas para el hígado

El agua es la bebida más adecuada para el hígado, ya que es esencial para las funciones depurativas del organismo. Asegúrate de mantener una hidratación adecuada, incluso si no sientes sed. La otra clave líquida son las infusiones como boldo, poleo menta, diente de león, té y cola de caballo, que favorecen la desintoxicación y la hidratación del cuerpo.

En cuanto al café, no es para nada algo a evitar, ya que consumido con moderación, es rico en antioxidantes y puede ayudar al funcionamiento del hígado. Lo que sí hay que evitar son bebidas energéticas y carbonatadas. 

Qué hacer para cuidar tu hígado

Más allá de la alimentación, puedes tomar otras medidas para tener un hígado sano, aunque aún seguimos con qué comer, o mejor dicho, qué evitar, en este caso grasas saturadas y alimentos procesados

El resto, lo que harías o haces para tu salud general: haz ejercicio regular, lleva un control de peso para reducir el riesgo de enfermedades hepáticas relacionadas con la obesidad; y evita el tabaco, ya que introduce sustancias nocivas en el organismo que pueden afectar negativamente al hígado.

Ante todo, evitar las temidas enfermedades hepáticas

Las enfermedades hepáticas, como la hepatitis A, B, C y otras relacionadas con el hígado, como NASH, cirrosis, hemocromatosis, colelitiasis vesicular y hepatocarcinoma, son comunes y a menudo asintomáticas, con el miedo añadido y el encontrarte de repente con una dolencia crónica o algo peor, incurable o difícil de tratar. 

La prevalencia de la esteatosis hepática no alcohólica varía, afectando al 1-4% de las personas en sus diferentes fases. Es crucial abordar estas enfermedades en etapas tempranas, ya que las opciones de tratamiento son limitadas en etapas avanzadas. Lo que sí puedes controlar es la prevención, con una alimentación sana, actividad física y chequeos médicos. 

Conoce cómo trabajamos en BusinessInsider.

Etiquetas: Alimentación, Medicina, Consumo